El expresidente del Gobierno José María Aznar ha cargado duramente contra el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, por su estrategia ante su investidura como presidente del Gobierno y le ha avisado de que "los juegos tácticos tienen que tener un límite" y España no está para "diversiones".

"En la lógica institucional está que quien acepta ser propuesto como candidato a la investidura debe tener alguna idea fundada de cuál será la mayoría con la que tiene que contar. Lo que no está en la lógica constitucional es echar sobre los demás la propia responsabilidad de conseguir esa mayoría ni exigir apoyos gratuitos", ha enfatizado, para añadir: "los juegos tácticos tienen que tener un límite y no estamos para estas diversiones".

Además, Aznar ha elogiado la labor de Pablo Casado en este año al frente del PP y ha recordado que "ningún liderazgo se construye en la comodidad sino en la prueba". "Y Pablo Casado ya ha pasado unas cuantas", ha proclamado, para situarlo como una "garantía de liderazgo y el único que puede construir más pronto que tarde una alternativa real a la izquierda".

Aznar presenta a Casado

Así se ha pronunciado el expresidente del Gobierno en su intervención en la apertura de los cursos de verano de FAES en el Real Centro Universitario Escorial-María Cristina, en San Lorenzo de El Escorial, donde ha presentado la conferencia del presidente del Partido Popular.

La fundación FAES vuelve a invitar a sus cursos al presidente del Partido Popular, una tradición que se interrumpió en 2016 tras el distanciamiento entre José María Aznar y Mariano Rajoy, que en los 13 años anteriores había asistido sin falta a estas jornadas que antes se celebraban en las localidades de Navacerrada o Guadarrama.

Aznar apoyó a Casado en la campaña de las generales del pasado 28 de abril, en las que el PP sufrió una debacle electoral al pasar de 137 a 66 diputados. En los comicios autonómicos y municipales que se celebraron un mes después, el expresidente no participó en actos alegado que tenía agenda internacional fuera de España.

El líder del PP, Pablo Casado, ha afirmado este lunes que no colaborará "activa ni pasivamente" en desbloquear la actual situación del país si el PSOE no rectifica su trayectoria de los últimos quince años que ha metido a España en un "laberinto socialista".

Casado no colaborará "activa ni pasivamente" si el PSOE no rectifica

Para Casado, la "deriva" socialista, desde que en 2003 apoyaron la reforma del Estatut catalán, es lo que ha creado la situación actual y ha convertido la política española en "un caos sin aparente salida" en la que el PP no va a ayudar si los socialistas siguen igual. El PSOE "tiene que rectificar", ha advertido.

Según ha manifestado en su conferencia inaugural del XVI curso de verano FAES sobre "España: calidad democrática, cohesión y futuro del bienestar", esta estrategia del PSOE "no ha podido llevar al PP a la irrelevancia, pero lo ha dañado".

Por eso, su principal tarea al frente del partido es "reconstruir el pilar derecho" del sistema español "y señalar el camino para la reconstrucción del pilar izquierdo, animando a que se haga", ha concluido.

Una estrategia que ha recibido el apoyo del expresidente del partido y de la FAES, José María Aznar, quien ha dado su apoyo total a Casado tanto en sus decisiones pasadas como en las futuras y ha criticado la actitud de Pedro Sánchez, al que ve como un "free rider" un "viajero sin billete" al que le queda poco recorrido.

Casado, que ha titulado su intervención "España en el laberinto socialista", ha reprochado que Sánchez quiere hacer creer que ni él ni su partido tienen responsabilidad ninguna en el actual bloqueo institucional y se presentan como "víctimas" cuando son los "principales responsables".

El inicio de este "laberinto" de los socialistas la sitúa Casado en la elaboración Estatut que trataba Cataluña como nación "camino de ser un Estado". Una "deriva rupturista" con la que considera que el PSOE quería obtener votos radicales y antisistema para derrotar a la "sólida mayoría constitucionalista y moderada" del PP.

Los socialistas "rompieron el consenso constitucional" y se "saltaron" el proceso de reforma previsto en la Constitución", según Casado, un modelo y razonamiento que cree que es también el que adoptaron los "golpistas" en Cataluña, al tratar además de "culpabilizar" y deslegitimar al PP, que recurrió el Estatut.

Aparte de la "fractura territorial" achaca a los socialistas una "probada incapacidad" en la gestión económica.

A su juicio, Sánchez ha sustituido al PP por el nacionalismo y el radicalismo como socios constituyentes y ha conducido a España a la "desestabilización y la fractura social y política", y ahora reclama a quienes han sufrido este "acoso" que se hagan cargo de las consecuencias por "responsabilidad".

Y lo hace rechazando cualquier responsabilidad por su parte y cualquier tipo de rectificación por su "error catastrófico" de excluir al PP y de colocar a los nacionalistas y a los radicales como socios.

Por eso, ha advertido a Sánchez que "la hora de la verdad es hoy Navarra", tras el Estatut y la crisis económica, una comunidad en la que el PP pide la abstención de los socialistas para un Gobierno de Navarra Suma, su coalición con UPN y Cs, a cambio del apoyo de UPN en la investidura de Sánchez.

Casado ha reconocido que el PP ha cometido errores, pero ha argumentado que nunca ha actuado deliberadamente para apartar del juego político al PSOE y "jamás" lo hará pero tampoco aceptará el cambio de reglas de juego que cree que el socialismo quiere imponer.