El presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, subrayó este sábado que su país "necesita un Gobierno en el mes de julio, no en agosto ni en septiembre ni octubre" e hizo un llamamiento a los demás partidos para que no bloqueen a su formación, el Partido Socialista (PSOE), porque "es lo mismo que bloquear la voluntad de la mayoría expresada en las urnas".

"España no se puede paralizar", dijo Sánchez en rueda de prensa en Osaka tras finalizar la cumbre del G20, apelando a la estabilidad del país e insistiendo en defender su "propuesta razonable y sensata" de "cooperación" con Unidas Podemos, y no de coalición como reclama esa formación de izquierdas.

Sánchez, cuyo partido ganó las elecciones del pasado 28 de abril, ya ha anunciado que intentará en julio su confirmación en el Congreso para un nuevo mandato, aunque por ahora no tiene garantizado apoyo de una mayoría parlamentaria. El PSOE obtuvo 123 diputados y la mayoría la conforman 176.

El presidente también hizo un llamamiento al resto de partidos para que faciliten la gobernabilidad y en cualquier caso insistió en que quiere un Gobierno en julio y no piensa "especular" al respecto, en alusión a la posibilidad de un segundo intento de investidura en septiembre.

Aquellos que apuestan por el "no" a su investidura son los que tienen "en su cabeza el planteamiento de una repetición electoral", porque saben que "no hay alternativa" a un Gobierno socialista, añadió .

Sánchez admitió que ya tiene pensada la fecha para su investidura, aunque formalmente la tiene que proponer la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tras la reunión que mantengan ambos el próximo martes.

Recalcó la necesidad de un Ejecutivo cuanto antes porque, según subrayó, ese Gobierno "tiene por delante la aprobación de los presupuestos, medidas de avances sociales, de transición ecológica o de recuperación de derechos y libertades desmantelados" en los años anteriores con el conservador Partido Popular.

Concretamente habló de los presupuestos al recordar que hubo adelanto electoral al no aprobarse las cuentas y subrayó que cuando haya investidura el Ejecutivo tratará de que haya cuanto antes unos presupuestos en España, para este año. "Al menos vamos a poner toda la maquinaria del ministerio de Hacienda" para conseguirlo, apostilló.

Insistió en su llamamiento a las otras tres grandes fuerzas políticas: "Unos y otros tienen que ser conscientes de que no se puede bloquear España y se debe facilitar la gobernabilidad".

Dejó claro, en cualquier caso, que lo que quiere es un Gobierno "desde la izquierda con políticas progresistas" y también subrayó que hablará "con todos los partidos dentro de la Constitución".

E incidió en su propuesta de cooperación a Unidas Podemos, un partido con el que los socialistas han trabajado durante un año tomando medidas entre las que destacó la subida del salario mínimo o la recuperación de la sanidad universal, "muy importantes para la clase media y trabajadora del país".

"Un Gobierno de cooperación es lo que necesita España, un Gobierno donde Unidas Podemos y el PSOE se puedan entender en políticas sectoriales y medidas para la clase media y trabajadora", reiteró el jefe del Ejecutivo, quien añadió que hará todos los esfuerzos para lograrlo.