JxCat ha propuesto a su jefe de filas en el Congreso, Jordi Sànchez, en prisión preventiva y juzgado en el Tribunal Supremo por el 'procés', para acudir a la ronda de consultas con el Rey, mientras que ERC no tiene intención de participar en estas conversaciones.

Desde Twitter, el propio Sànchez ha reivindicado su derecho a tomar parte de esta ronda de consultas con Felipe VI: "Por respeto a las reglas de juego democrático y a la ciudadanía, no hay motivo para excluirme. Iré sin resentimiento ni reproches, pese a los casi 600 días en prisión. Iré para ofrecer diálogo a partir del que defendemos: la autodeterminación y la república".

En cambio, desde ERC no hay intención de enviar a su presidente y diputado en el Congreso, Oriol Junqueras, a estos encuentros con el Rey. Así lo ha defendido su diputado en el Congreso Gabriel Rufián, que ha recalcado que los republicanos no reconocen a Felipe VI "como interlocutor".

El líder del PP, Pablo Casado, ha pedido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (Pedro SánchezPSOE que evite a la Casa Real "el escarnio" de tener que recibir como representante de Junts per Catalunya en la ronda de consultas al diputado preso Jordi Sànchez.

"Ningún gobierno puede someter a la Jefatura del Estado, que a todos los españoles representa, a la humillación que supone recibir en el Palacio de la Zarzuela a un preso por haber roto la legalidad e, incluso, la Constitución", ha defendido Pablo Casado, durante un acto de campaña electoral del Partido Popular de Canarias.

En su intervención, el líder del PP ha ahondado en dos mensajes adelantados esta mañana por su número dos, Teodoro García Egea: los diputados populares promoverán una ley que prohíba indultar a quien haya sido condenado por rebelión o sedición y su partido emprenderá acciones legales por prevaricación contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, si no suspende "de manera inmediata" a los diputados presos de ERC y Junts per Catalunya.

Casado ha rememorado uno de los instantes más comentados de la sesión de constitución del Congreso: el que se produjo cuando el líder de ERC, Oriol Junqueras, en prisión preventiva por su participación en los delitos que se juzgan en la causa sobre el "procés", se acercó a Pedro Sánchez y le dijo que tenían que hablar.

El dirigente popular ha subrayado que a su partido le inquieta que Sánchez respondiera a Junqueras con un "no te preocupes", porque lo considera un indicio de que, en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, ERC y Junt per Catalunya van a exigir al PSOE que se indulte a los encausados por el reférendum del 1-O.

Pablo Casado ha enfatizado que todos procesados en la causa al "procés" están acusados de hechos "gravísimos" y ha opinado que, a la vista de cómo está discurriendo el juicio en el Tribunal Supremo, ya solo queda conocer si van a ser condenados "por rebelión, sedición o malversación" o por los tres delitos a la vez.

El líder del PP ha reiterado, además, la convicción de su partido de que los presos de esa causa que ayer participaron en la constitución del Congreso "no son diputados", porque no aceptaron las obligaciones del cargo conforme exige la ley.

A su juicio, no solo no cumplieron con el procedimiento exigible para conseguir su acta parlamentaria, sino que además "humillaron" a las instituciones y a la democracia al jurar "como presos políticos", haciendo creer, en su opinión, que España "es una dictadura donde en las cárcel hay presos por sus ideas políticas".

Para el presidente del PP, lo ocurrido este miércoles es equivalente a la situación que se hubiera producido si los cabecillas del 23F, Alfonso Armada y Antonio Tejero, se hubieran presentara a las elecciones y después "se hubieran pavoneado ante Calvo Sotelo diciendo que iban a ser imprescindibles".

Casado ha criticado además que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, aceptara esa fórmula de acatamiento de la Constitución invocando la sentencia del TC que en su día amparó a los diputados de HB que prometieron "por imperativo legal".

Por ello, la ha emplazado a que ponga en marcha de inmediato, "desde esta misma tarde", el procedimiento para suspender a esos diputados de sus cargos o, de lo contrario, procederá contra ella por prevaricación, porque considera que la presidenta del Congreso ha quebrado la legalidad a sabiendas de que lo hacía.

Estudiar si los diputados soberanistas han cometido perjurio

Estudiar si los diputados soberanistas han cometido perjurio Por otra parte, Casado ha planteado este miércoles analizar si los diputados independentistas han podido cometer perjurio por acatar ayer la Constitución sabiendo que lo hacían "falsamente" o de forma "ofensiva contra la legalidad", al usar fórmulas con añadidos sobre la tradicional.

En unas declaraciones en Barcelona, tras visitar el centro tecnológico Pier 01 Barcelona Tech City, acompañado del candidato a la Alcaldía de la ciudad, Josep Bou, y la candidata al Parlamento europeo Dolors Montserrat, también ha asegurado que el PSOE tiene un pacto con los independentistas de "escaños por indultos".

Sobre los acatamientos de ayer, Casado ha especificado que se trata de "analizar" si la figura del perjurio, el "jurar sabiendo que se hace falsamente o de manera ofensiva contra la legalidad", presente en otros ordenamientos jurídicos pero no en el español donde se aplica el falso testimonio, puede ser "constitutivo de algún reproche penal".

Algo que está en vigor en Estados Unidos y en otros países, ha explicado, "no solo para los procesos judiciales, sino también para las fórmulas institucionales en las que alguien adquiere la condición de representante público".

Tras recordar que el expresidente estadounidense Barack Obama en 2008 "por cambiar un adverbio" tuvo que repetir el juramento, ha considerado que los independentistas que acataron ayer la Constitución en la sesión constitutiva, no han conseguido su condición de diputados con todas sus funciones y siguen siendo solo "electos".

En este sentido, Casado ha destacado que ayer no hubo acatamientos por imperativo legal, una fórmula que reconocía como válida la sentencia del Tribunal Constitucional a la que se refirió la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, sino un "escarnio" y una "ofensa legal y humillación" a la Constitución.

Para Casado lo que se vio en la sesión constitutiva del Congreso "fue un esperpento, no solo por la semejanza física con Valle-Inclán del presidente de la Mesa de Edad, sino por los espejos cóncavos en las actitudes de los independentistas y por la connivencia e incluso complicidad" de los socialistas ante esas "conductas inaceptables".