Los coches de la guardia civil que fueron dañados durante los registros del 20S tenían armas largas (fusiles de asalto) en su interior, según ha precisado hoy el teniente responsable del dispositivo de seguridad, que ha añadido que entre los objetos robados había una caja de munición.

El asunto de las armas de los coches ha vuelto a aparecer hoy en el juicio del procés con una versión distinta a la que dio el que fuera jefe de la Guardia Civil en Cataluña en aquellas fechas, Ángel Gozalo, quien dijo al tribunal que esas armas eran en realidad escopetas de proyectiles de goma.

Hoy, el teniente que estaba al mando de la seguridad de la comisión judicial que practicó los registros de la Conselleria de Economía, ha aclarado que no era así y que, además de las armas para el control de masas, había armas largas porque España estaba en alerta 4 antiterrorista.

En concreto, llevaban fusiles HKG36 y Cetme que dejaron en los maleteros junto con los cargadores, las armas de control de masas y "muchísimo material" de protección, material individual, material de apertura...

Todo ese material se quedó en los coches porque habría sido "absurdo" y habría creado "alarma social" meterlo en la Conselleria para unos registros.

El fiscal Jaime Moreno también ha preguntado al testigo por el material sustraído de los coches. El balance que ha hecho es que no robaron armas, pero sí una caja con munición, objetos de trabajo y personales, así como elementos de los coches como cinco de las seis placas de matrícula de los tres vehículos.

También cinco boinas negras, cuatro uniformes de intervención completos, cuatro cascos y defensas. "Llevábamos mucho material tanto particular como colectivo", ha detallado el guardia civil.

Otros de los objetos robados fueron cinta delimitadora, máscaras, el material de recambio de una cámara GoPro, las llaves de repuesto de uno de los coches, la copia de la documentación de otro, el frontal de una emisora de radio y el micrófono y un mando de megafonía.

El testigo, a preguntas del fiscal, ha seguido relatando los objetos personales que sustrajeron, como una mochila, llaves de los domicilios y dinero. No consiguieron llevarse, ha puntualizado un navegador GPS que "se cayó y no lo vieron".

Mientras el fiscal ha seguido preguntando al agente sobre los objetos robados, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le ha cortado: "Ya el testigo ha descrito a grandes rasgos lo que fue sustraído".

De todo lo sustraído, solo se recuperaron dos mochilas con objetos personales dos o tres días después. Del resto no se ha vuelto a saber nada y no hay constancia de detenciones por los robos, ha añadido el teniente en respuesta a las preguntas de la acusación popular de Vox.