El Gobierno de Pedro Sánchez descarta aplicar por ahora el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, al considerar que sería "inconstitucional", porque no se ha producido ninguna violación de la Carta Magna y representaría "una clara usurpación del poder autonómico".

Así lo ha afirmado este viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, un día después de que la Asamblea de Extremadura aprobara una propuesta del PP, con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, a favor de una nueva aplicación del 155 en Cataluña.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha recordado que, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy aplicó el 155, se había producido "un quebranto de la Constitución" que ahora no se da y ha recalcado que "el camino del diálogo se está abriendo paso progresivamente" en Cataluña y que "ese camino gana adeptos".

"Lo que vino a decir Extremadura es que, si llegara a quebrarse la ley y el marco constitucional, sería el momento de pensar en el 155", ha dicho la ministra en alusión a la iniciativa aprobada ayer en la Asamblea extremeña, con los votos del PP, el PSOE y Cs, que reivindica la aplicación del artículo 155.

Celaá ha subrayado que la aplicación del 155 "no es el marco de actuación en absoluto", porque está vinculado a la vulneración de la ley, y ha hecho hincapié en la "importante labor" de la vicepresidenta Carmen Calvo en sus conversaciones con su homólogo de la Generalitat, Pere Aragonès, y la portavoz del Govern, Elsa Artadi, para "encauzar la crisis y llevarla a una vía de solución".

Calvo mantuvo ayer una reunión con Aragonès y Artadi en Madrid, en la que se acordó valorar la posibilidad de establecer dos espacios de diálogo "diferenciados": uno, que ya existe, la Comisión bilateral Estado-Generalitat, y otro, entre partidos.

Este viernes, Artadi ha explicado que tanto el PSOE como Podemos deberían participar en esta mesa de diálogo entre partidos para explorar una solución política para Cataluña.

Artadi ha dejado claro que no se trataría de un espacio limitado a fuerzas catalanas, porque este mecanismo ya funciona en Cataluña, a iniciativa del PSC, y de hecho el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha convocado una nueva cumbre para el 8 de febrero.

En la próxima reunión entre representantes del Gobierno y de la Generalitat, fijada para el viernes que viene en Barcelona, Artadi espera que se perfilen los detalles de esta nueva mesa de diálogo.

Sobre la propuesta aprobada por la Asamblea de Extremadura, Artadi ha advertido de que "no ayuda de ninguna manera" a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

De hecho, también el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se ha desmarcado de la iniciativa extremeña aprobada con los votos de los socialistas: "No me gustaría que el Parlament aprobase una moción que dijese a Extremadura qué debe hacer", ha escrito en Twitter.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rechazado cualquier relación bilateral entre Estado y Generalitat o "cambios de cromos" únicamente para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "pueda seguir unos meses más en la Moncloa", por lo que le ha exigido que convoque elecciones ya.

En su visita a la asociación de emprendedores Barcelona Tech City, acompañado de la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, Rivera ha advertido a Sánchez de que "no puede confundir su interés particular o el de su partido con el interés general".

Mientras tanto, la diputada de Catalunya en Comú Podem en el Parlament Marta Ribas ha exigido al Govern que "acelere" y "dote de contenido y relevancia" la mesa de diálogo entre partidos catalanes, porque "se necesitan mayorías políticas para ir a negociar con el Estado".

Esta mesa ya se reunió por primera vez el pasado 16 de noviembre en el Palau de la Generalitat con las ausencias de Ciudadanos, el PP y la CUP, que podrían volver a rechazar la invitación de Torra para la nueva cita del 8 de febrero.