Los familiares de las víctimas mortales del atentado del 17 de agosto del año pasado en Barcelona y Cambrils (Tarragona) han protagonizado esta mañana una sobria y emocionada ofrenda floral ante el mosaico de Joan Miró en La Rambla, donde también han depositado flores las principales autoridades catalanas.

Los padres de Xavi, el pequeño de Rubí (Barcelona) que perdió la vida con apenas tres años, encabezaban la concentración, con personas que no han podido reprimir sus lágrimas al llegar a ese punto de La Rambla barcelonesa, donde terminó su macabro recorrido la furgoneta que perpetró el atentado.

Las personas que se encontraban en los aledaños del Pla de l''Os han aplaudido, especialmente, a los familiares, algunos de los cuales se abrazaban entre ellos, tras dejar sus flores en unos pequeños contenedores cilíndricos que se han colocado allí.

La delegación política estaba encabezada por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.