Una parte del archivo personal del expresidente del Gobierno Felipe González está disponible desde hoy en internet gracias a una decisión que él mismo califica de "contracultural", porque en unos tiempos en que la moda es "borrar tuits" él prefiere evocar su pasado y publicar sus notas y papeles.

González ha asistido en la Fundación Telefónica a la presentación de este archivo digital resultado de dos años y medio de trabajo a cargo de la Fundación Felipe González.

Esta labor permite acceder a casi 3.000 documentos, en su mayoría fotografías, pero también a textos relevantes e inéditos, como cartas o 90 cuadernos manuscritos del expresidente socialista.

Se trata de "un paso de González que hace que la democracia en España sea hoy más patrimonio de todos los españoles", en palabras del exministro socialista y vicepresidente de la Fundación Felipe González, José María Maravall.

Mientras en otros países sí existen archivos públicos de sus expresidentes, es la primera vez que se hace en España, un país donde, ha advertido, "lo raro ha sido el recuerdo" y donde "recuperar la memoria" siempre ha sido algo "delicado".

Felipe González ha preferido no hablar en el acto, salvo un breve comentario a la prensa para subrayar que había decidido publicar "lo que era semejante a los tuits" cuando él presidía el Gobierno de España.

Aunque en realidad el archivo va mucho más allá, porque permite conocer reflexiones políticas que superan con creces los 42 caracteres de un tuit, con apuntes sobre la formación de sus Gobiernos, borradores, discursos e incluso aspectos personales.

Y fotografías, muchas imágenes históricas, como la famosa "foto de la tortilla" de 1974, en la que unos jóvenes dirigentes del PSOE comían -en realidad, naranjas- en un pinar, o la de su elección como jefe del Ejecutivo en 1982, muchas con mandatarios internacionales (Willy Brandt, François Miterrrand, Fidel Castro...).

González ha estado arropado por su hija María, secretaria del patronato de la fundación que lleva el nombre de su padre; por la directora de la entidad, Rocío Martínez-Sampere, y por el director de la Fundación Telefónica, José María Sanz Magallón.

Y por muchos nombres históricos del socialismo español, como los ex secretarios generales del PSOE Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba, exministros como Rosa Conde, José Bono, Javier Solana, Cristina Narbona o Trinidad Jiménez; el ex secretario general de UGT, Cándido Méndez; el exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; y el exsecretario de Estado Luis Yáñez.

O el diputado José Enrique Serrano, quien ha ayudado a la fundación a aportar exactitud a muchos de los documentos, que, según ha puesto de relieve Martínez-Sampere, se ofrecen completamente clasificados, datados y resumidos para facilitar su comprensión.

María González, hija del presidente y representante de la "generación de la Constitución", ya que nació en 1978, ha recordado que la idea del archivo procede de 2011, tras la queja de un alemán por la negativa de su padre a escribir sus memorias bajo el argumento de que estaba "aburrido de sí mismo".

Él le replicó que era un egoísta porque sus memorias no serían para él, sino "para los demás", lo que hizo pensar a su hija que existía el "derecho y el deber" de poner a disposición de todos el legado de su padre, que es también, ha enfatizado, el legado "de una época y de toda una generación".

María González le ha agradecido ahora "que se haya dejado y haya confiado en mí".

En cualquier caso, el proyecto de la Fundación Felipe González es "ingente", según ha recalcado Maravall, casi "una gota en un océano que tardará mucho tiempo en abarcarse", porque lo que puede consultarse desde hoy en la web sobre la memoria personal, política e institucional de González es sólo una pequeña parte de miles de documentos aún pendientes de clasificación y digitalización.

Un ejercicio de "memoria política sin precedentes en nuestro país", según la directora de la entidad, que, más allá de la curiosidad que despierte en sí el personaje, ayudará a saber "lo que realmente pasó y no lo que los otros dicen que pasó".