El grupo parlamentario del PP pidió ayer retrasar una semana la tramitación del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 y presentará enmiendas en el Senado a sus propias cuentas, con lo que el Presupuesto deberá volver al Congreso para su debate y aprobación definitivo.

Tras prosperar la moción de censura contra Mariano Rajoy que invistió a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el PP ha decidido ahora introducir cambios en los Presupuestos de 2018, que fueron aprobados en el Congreso con el apoyo del PNV.

El portavoz del grupo popular en el Senado, José Manuel Barreiro, anunció que su formación ha pedido retrasar una semana el debate de los vetos al Presupuesto, previsto para hoy, así como aplazar hasta el próximo lunes el plazo para registrar enmiendas parciales a las cuentas.

La mayoría absoluta que el PP tiene en la Cámara Alta, y también en la Mesa del Senado, garantiza que estas peticiones salgan adelante.

Barreiro argumentó que los senadores no pueden discutir el proyecto presupuestario en el Pleno del Senado sin que haya sido nombrado el nuevo ministro de Hacienda, y puntualizó que "no parecería lógico" que el ministro en funciones, Cristóbal Montoro, acuda a defender un presupuesto que ya ha asumido el PSOE.

Tanto Barreiro como el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, señalaron que las nuevas enmiendas que el PP quiere incluir persiguen "mejorar" el texto y no van en contra de nadie.

Incidieron en que estas iniciativas no habían podido ser introducidas por su pacto con el PNV, pero que una vez roto nada les impide hacerlo.

No obstante, Hernando dejó claro que no habrá cambios en el acuerdo sobre pensiones cerrado con los nacionalistas vascos.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, consideró que si las enmiendas del PP quieren variar las inversiones pactadas con el PNV será un "ejercicio de revanchismo y de venganza", y recordó que el viernes habló con el expresidente Rajoy y éste no le transmitió "reproche alguno" por el respaldo vasco a la moción de censura.

También el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, dijo que las posibles enmiendas del PP "castigarían a la sociedad vasca, no al PNV", y que "les sacará aún más del tablero político".

El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, también acusado a los populares de mantener una actitud de "vendetta", "revanchista" y de "pataleta" contra el PNV y con el PSOE, mientras el secretario de Organización socialista, José Luis Álbalos, ha dicho que el PP se convertirá en un "gran vengador".

Por su parte, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, afirmó que su formación no entrará ni en "guerras" ni en "venganzas".