La Mesa del Parlament de Cataluña decidirá este martes si acepta o deniega la solicitud del exconseller y diputado de ERC Toni Comín para votar delegadamente en los plenos, y también analizará un recurso de Cs contra la decisión de interponer una querella contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

Fuentes parlamentarias han explicado a Europa Press que ambos asuntos se abordarán en la reunión prevista para las 10 horas: inicialmente solo iba a analizarse el recurso de Cs contra la querella a Llarena pero el voto de Comín se ha incluido a última hora después de recibir la solicitud este mismo lunes.

Comín era el único diputado del Parlament que vive en el extranjero que todavía no había pedido la delegación de voto: el último en hacerlo fue Carles Puigdemont (JxCat).

La petición de delegación es polémica ya que el exconseller se fue a Bélgica a finales de octubre de 2017 para no comparecer ante el Tribunal Supremo y existe un auto del Tribunal Constitucional que advierte de que "los miembros de la Cámara sobre los que pese una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión no podrán delegar el voto en otros parlamentarios".

ERC y JxCat --que tienen mayoría en la Mesa-- defienden que tanto Comín como Puigdemont se han puesto a disposición judicial en los países en los que están ahora, Bélgica y Alemania respectivamente, por lo que defienden delegar el voto aunque en su día no comparecieran ante el Supremo.

Los votos de Comín y Puigdemont son claves para desencallar la legislatura: si pueden votar, JxCat y ERC suman 66 escaños, suficientes contra los 65 que suman Cs, PSC, PP y comuns para investir a un presidente en segunda votación.

Sin embargo, si los votos de Comín y Puigdemont se impugnaran y no fueran considerados válidos, a JxCat y ERC les sería imposible investir a un candidato en segunda vuelta si no convencen a la CUP de que sus cuatro abstenciones se conviertan en votos afirmativos.

PRESUNTA PREVARICACIÓN

El otro punto que abordará la Mesa es la querella por presunta prevaricación contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que el propio órgano rector de la Cámara encargó hace diez días con el apoyo de la mayoría independentista y a propuesta de Roger Torrent.

Ahora la Mesa debe analizar un recurso contra esta decisión presentado por Cs, que tiene pocos visos de prosperar porque el reglamento del Parlament no deja claro si se puede recurrir una iniciativa así, según han indicado varias fuentes parlamentarias.

El reglamento de la Cámara, en su artículo 38, especifica que los grupos pueden solicitar a la Mesa que reconsidere una decisión "de índole parlamentaria", como es el caso de escritos, iniciativas y acuerdos, pero no de querellas.

Como nunca antes se había presentado una situación así, se podría pedir que el reglamento se interpretase considerando que una querella es una iniciativa "de índole parlamentaria", pero los letrados del Parlament se inclinan por descartarlo.