Los Mossos d''Esquadra han abierto un expediente disciplinario, por una falta grave de respeto, a un agente que se opuso a utilizar siempre el formulario en catalán de atestados, como le ordenó un superior, alegando que era una instrucción "ilegal" que vetaba derechos de los castellanohablantes.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d''Esquadra acusa al agente de "desafiar" a un sargento, jefe de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) del distrito de Sant Andreu de Barcelona, sobre el cumplimiento de la orden que dictó en 2009 sobre el uso de idiomas en la confección de atestados policiales.

En esa instrucción interna se establecía que los atestados, a excepción de los casos de extradición o las ampliatorias instruidas fuera de Cataluña, tenían que hacerse "siempre en catalán" y que, si el denunciante hablaba en castellano, el mosso debía escribir sus manifestaciones en ese idioma, pero no así el encabezamiento de las diligencias, ya que el modelo de atestado debía ser en catalán.

El agente ahora expedientado se mostró en desacuerdo con esta resolución, al entender que era ilegal y afectaba el derecho de uso de las lenguas oficiales porque suponía, a su juicio, un veto parcial a una de ellas.

Ante esta situación, el 18 de octubre de 2016 el sargento recordó al agente las pautas establecidas en su instrucción interna, ante lo que, según Asuntos Internos, éste abandonó de repente la reunión y regresó al despacho del sargento en compañía de dos cabos y otro agente, ante los que, en "actitud desafiante", exigió a su superior que le repitiera lo que le acababa de decir.

Según Asuntos Internos, esta "postura desafiante" se repitió el 10 de enero de 2017, cuando el agente elaboró una nota informativa en la que expuso que dejaría de obedecer la orden verbal dada por su superior, ya que no había sido motivada por escrito y porque consideraba que era "arbitraria".

Por este motivo, Asuntos Internos ha abierto al agente un expediente por una falta grave de respeto a un superior, que le podrían acarrear una suspensión de funciones por espacio de entre quince días y un año, con pérdida de las retribuciones correspondientes, la inmovilización en el escalafón por un periodo no superior a cinco años y el traslado a otro puesto de trabajo y cambio de destino.

Por contra, el agente, representado por los abogados Javier Aranda y Sandra Melgar, especializados en material penal y función pública, sostiene que no se negó a redactar en catalán, sino que defendió que en los casos en los que el denunciante usara el castellano se empleara el formulario en este idioma, porque si no el apartado de derechos quedaba en un idioma que podían desconocer.

En su escrito de alegaciones, a que ha tenido acceso Efe, el mosso apunta que, por una cuestión de "capricho idiomático", la administración está "vetando al ciudadano sus derechos más elementales".

El agente asegura además que el pliego de cargos basado en una supuesta falta grave es "inexistente", ya que en ningún caso faltó al respeto a su superior, pese a intercambiar opciones diferentes.

A su juicio, el expediente que le han abierto responde únicamente a una "estrategia" por parte de Asuntos Internos para sancionarle por desobedecer una orden interna que considera que es "ilegal e ilegítima".

En su escrito, el agente explica que la orden impuesta por el sargento le llevó a tener que desobedecer para defender los intereses de los ciudadanos y denunciantes.

"Si no se le está expedientando por no cumplir la orden realizada por el sargento, debemos convenir que la misma era ilegal e ilegítima, así que podía desobedecerla tal y como hizo", apunta el escrito.

No obstante, el agente alega que, aunque se podía limitar a no realizar la acción que se le pedía, elaboró notas informativas para dejar de forma "clara y meridiana" su postura y, a la vista de que no le respondían, decidió cumplir "estrictamente el ordenamiento legal, aplicando la lógica" y los propios modelos traducidos a cada uno de los idiomas.