El Rey Felipe VI iniciará este jueves la segunda jornada de su visita de Estado a Reino Unido con una reunión con empresarios españoles y británicos y al mediodía almorzará con la primera ministra británica, Theresa May, en el 10 de Downing Street.

Además, junto a la Reina Letizia, rendirá homenaje a los caídos en la Abadía de Westminster, un acto en el que estarán acompañados por el Príncipe Enrique de Gales (conocido como Príncipe Harry) y ofrecerá una recepción a la colectividad española en la residencia del embajador español en Londres. La jornada terminará con una cena ofrecida en honor de los Reyes por el alcalde de City de Londres, el Lord Mayor Andrew Parmley.

El almuerzo del Rey con Theresa May, la cita política del día, coincidirá previsiblemente con la publicación del proyecto de ley de ''Gran Derogación'', con el que Reino Unido abolirá el Acta de las Comunidades Europeas de 1972 en su camino hacia el Brexit.

Precisamente el Brexit, y la voluntad de España de mantener un estrecho vínculo con Reino Unido cuando éste deje el club europeo es el eje de este viaje de Estado, y el Rey incluso hizo un llamamiento este miércoles a ambos Gobiernos en el Parlamento británico a trabajar por un acuerdo de salida que garantice certidumbre a los ciudadanos afectados. Este mismo miércoles el negociador europeo Michel Barnier ha dicho que "el reloj" está avanzando.

La ley de "Gran Derogación" servirá además para convertir en ley británica las normas europeas -19.000 nada menos, según ''The Independent''-- y, aunque no se votará hasta otoño, su mero anuncio ha servido para recordar a Theresa May su debilidad en el Parlamento. Los laboristas han amenazado con votar en contra si no se incluyen cambios -entre ellos que los trabajadores británicos no estén menos protegidos que los europeos-- e, incluso con los 10 diputados unionistas del Ulster, la mayoría de May es exigua, y en el Parlamento británico no rige la disciplina de voto.

La segunda jornada de la visita de Estado comenzará con el Rey interviniendo ante un encuentro empresarial en Mansion House, la residencia oficial del alcalde de la City, acompañado por el Duque de York. Allí será recibido por Parmley, que es el 689 Lord Mayor, hoy centro financiero de la ciudad que fue en su día centro histórico (el conocido como Square Mile o milla cuadrada).

El Lord Mayor es elegido cada año y actúa como embajador, en sus viajes al extranjero, de los servicios financieros y profesionales de la City y la promociona como el mejor lugar para hacer negocios. El futuro de la City es una de las incertidumbres que plantea el Brexit y, en el empeño español de mantener el mismo nivel de relaciones es muy importante la vertiente económica del viaje. Se trata de dejar claro el mensaje de que las empresas españolas, una de las patas fundamentales de la relación, quieren seguir en Reino Unido.

Según datos oficiales, el comercio bilateral entre los dos países superó en 2016 los 30.000 millones de euros (con 8.000 millones de superávit para España) y Reino Unido es el principal destino de las inversiones españolas, con un stock de 82.500 millones hasta 2015. Según estudios españoles, en Reino Unido al menos 140.000 empleos directos dependen de inversiones españolas.

Dos de los mayores siete bancos británicos son españoles (Santander y Sabadell), Telefónica es el segundo operador móvil a través de O2 e Iberdrola, con Scottish Power, una de las mayores eléctricas. Ferrovial (que compró BAA) opera cinco aeropuertos y AENA uno más, mientras Iberia y British Airways han formado IAG, el quinto grupo de transporte aéreo del mundo. Sus presidentes estuvieron invitados este miércoles al banquete de Estado en Buckingham Palace.

Reino Unido es el principal emisor de turistas hacia España (17,8 millones en 2016, uno de cada cuatro) y entre los dos países vuelan 35 millones de pasajeros al año, siendo España el país más conectado por aire con Reino Unido (un 17 por ciento de los vuelos tienen como origen o destino España, frente al 9 por ciento de Estados Unidos).

En el acto de este jueves participarán el presidente de CEOE, Juan Rosell; el presidente de CEPYME, Antonio Garamendi y el director de Gabinete de Presidencia de CEOE, Narciso Casado.

TUMBA DEL SOLDADO DESCONOCIDO

Tras el encuentro empresarial, los Reyes se desplazarán a la Abadía de Westminster para el tradicional homenaje a los caídos ante la tumba del soldado desconocido. Se trata de un soldado británico no identificado fallecido en la I Guerra Mundial, enterrado en Westminster el 11 de noviembre de 1920, al mismo tiempo que un soldado francés era enterrado bajo el Arco del Triunfo, las primeros monumentos honoríficos de este tipo.

Tras la ceremonia visitarán la Abadía de Westminster y la tumba de Leonor de Castilla, hija de Fernando III de Castilla que se casó con Eduardo I de Inglaterra en 1254. En la Abadía de Westminster, que tiene más de mil años de historia, es donde se ha celebrado la coronación de los monarcas británicos desde 1066.

En este acto los acompañará el Príncipe Enrique de Gales (conocido como Príncipe Harry), que hizo carrera militar y participa en actividades de atención a los veteranos. Esta es la primera visita de Estado en la que el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra tiene un papel oficial.

Acto seguido tendrá lugar la recepción a la colectividad española, un foro donde el Rey previsiblemente tratará de lanzar un mensaje de tranquilidad y optimismo ante el futuro, en un momento en que los residentes comunitarios en Reino Unido desconocen con qué estatus o de qué forma podrán seguir en el país cuando se produzca el Brexit.

CENA EN LA ''MILLA CUADRADA'' DE LONDRES

Esa noche el alcalde de la City de Londres, Andrew Parmley, ofrecerá a 500 invitados una cena en honor de los Reyes de España en Guildhall, la sede de la alcaldía. En esta ocasión, los acompañantes de los Reyes serán la Princesa Ana y su marido, Sir Tim Lawrence.

El Guildhall comenzó a construirse en 1411, tras haber sobrevivido al gran incendio de Londres, y es la única estructura de piedra seglar anterior a 1666 que se mantiene en pie en la City. Bajo Guildhall yace una de las criptas medievales más grandes de Londres.

El banquete tendrá lugar en el Great Hall, la joya medieval del edificio. Marco para el banquete anual del Lord Mayor desde 1502, Great Hall es un amplio espacio con un altísimo techo de arcos elevados y paredes con un grosor de metro y medio, vidrieras de colores y numerosos monumentos de héroes nacionales como el almirante Lord Nelson, el duque de Wellington y Sir Winston Churchill. También de las colosales figuras de los gigantes legendarios de Londres, Gog y Magog, de los que se dice fueron los fundadores de la ciudad.