El coordinador de la campaña ''Casa nostra, casa vostra'', Rubén Wagensberg, ha destacado que la manifestación celebrada este sábado en Barcelona ha sido "la más grande de Europa por los refugiados" y ha apostado por hacer un frente común entre la ciudadanía, las instituciones y las organizaciones para dignificar las condiciones de los refugiados.

En su intervención al finalizar la marcha de este sábado, Wagensberg ha tachado de "vergüenza" los incumplimientos de acogida por parte de los estados de la Unión Europea y, en ese sentido, ha apostado por sancionar a los países que incumplan los compromisos de acogida a los que se comprometieron en su día.

La también coordinadora de la campaña, Lara Costafreda, ha señalado que el proyecto se inició cuando un grupo de amigos optó por asistir a los refugiados en un campo en Grecia y que, a la vuelta, decidieron que debían hacer algo para cambiar la situación de las personas que habían conocido: "Hemos llegado hasta el último rincón de Catalunya". DOS REFUGIADAS

En el acto también han intervenido dos refugiadas residentes en Barcelona: Dara, que llegó a la ciudad en los años 90 huyendo de la guerra de los Balcanes, y Meera, que ha llegado con su familia desde Siria, donde perdió a su padre, que era profesor universitario de matemáticas en Homs.

Así, Dara ha asegurado que la única diferencia entre los años 90 y la actualidad es el "impedimento político y las mentiras que se cuentan todos los díaa", mientras que Meera ha asegurado que en Siria sufren el terrorismo de la dictadura de Al-Assad y de Estado Islámico, y ha insistido en que el dictador y el grupo salafista son dos caras de la misma moneda.

Además, la coordinadora territorial de Berga (Barcelona), Judit Corral, ha dicho que, pese a haberse llenado las calles, "no es suficiente" y ha exigido el cumplimiento de los acuerdos tomados por los gobiernos, mientras que la coordinadora de Girona, Dolors Serra, ha dicho que Catalunya quiere acoger con dignidad.

El acto ha sido conducido por la periodista de Catalunya Ràdio Mònica Terribas, que ha insistido en que "los exiliados de ayer deben ser los acogedores de hoy", en referencia a todos los desplazados con motivo de la Guerra Civil y ha advertido que nadie debe utilizar con finesolíticos.

La marcha, que ha movilizado a 160.000 personas según la Guardia Urbana y a 300.000 según la organización, ha comenzado poco después de las 16.00 horas en la plaza Urquinaona y ha discurrido por la Via Laietana y la calle Doctor Aiguader hasta llegar al mar, donde La Fura dels Baus y Proactiva Open Arms --que ha llevado su nao ''Astral''-- han simulado un rescate en alta mar.