El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha utilizado su derecho a la última palabra en el juicio del 9N para asegurar que no desobedecieron al Tribunal Constitucional (TC) con la consulta sobre la independencia, sino que "plantaron cara" al Gobierno español.

"El Gobierno español utilizó al Tribunal Constitucional para hacer el trabajo que no se atrevía a hacer desde el punto de vista político", ha defendido este viernes haciendo uso de su derecho al turno final de palabra como acusado, en una intervención que se ha alargado 23 minutos, algo inusual en un juicio.

El entonces presidente ha insistido en que la convocatoria de lo que denominaron entonces proceso participativo del 9 de noviembre de 2014 fue un éxito: "Y este éxito no gustó nada a determinadas instancias del Estado".

Mas considera que no está sentando en el banquillo --junto a las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau-- sólo por supuestamente haber desobedecido: "¿Cuántos juicios de estas características tendría que haber por desobediencias manifiestas del Gobierno español al Tribunal Constitucional?".

Como ya hizo en su declaración como acusado el primer día de juicio, Mas se ha reivindicado como "máximo responsable político del 9N", y ha añadido que para la consulta contó con la colaboración de su Govern, que califica de leal y entusiasta.

"Me declaro responsable de haber escuchado a la gente del país", y ha insistido en que su intención era que la ciudadanía se pronunciase sobre el futuro político de Catalunya, tanto a favor como en contra de la independencia.

Y considera que no es responsable de ningún delito, pese a que la Fiscalía le atribuye los de desobediencia y prevaricación por haberse seguido con los preparativos de la consulta pese a la suspensión del TC --cinco días antes de celebrarse--, y por eso el fiscal pide su inhabitación para cargos públicos diez años.

"No soy culpable de haber cometido ningún delito. Ni Ortega ni Rigau ni Francesc Homs --exconseller también investigado por el 9N, aunque su causa la tramita el Tribunal Supremo-- hemos cometido ningún delito", ha reiterado en su alegato final.

Mas ha dicho que, de haber querido desobedecer, lo pudo hacer en la "ocasión de oro" que tuvo cuando el TC suspendió en septiembre la primera consulta; sin embargo, decidió acatar este veto y reconvertirla en un proceso participativo, que ya no detuvo.

LOS VOLUNTARIOS

No lo hizo porque, mientras en la primera consulta era la Generalitat la que organizaba y podía dar la orden de paraliza, en el proceso participativo --que no era vinculante-- todo estaba ya en manos de los ciudadanos.

"¿Cómo se da órdenes a 42.000 voluntarios? A los voluntarios no se les dan órdenes; como máximo se les puede transmitir recomendaciones", ha añadido.

AGRADECIMIENTO A TRIBUNAL Y FISCAL

Mas ha empezado su intervención con un agradecimiento expreso al presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, por la corrección institucional con la que se ha desarrollado el juicio, "más allá de alguna pequeña llamada de atención" del presidente del TSJC a los acusados.

También ha mencionado el trabajo de la acusación, especialmente el del fiscal Emilio Sánchez Ulled, al que ha reconocido todo su trabajo: "Agradezco la profesionalidad que ha demostrado y conocimiento profundo en muchas de las materias".

Se ha referido a la mención que Ulled ha hecho la mañana de este viernes en su informe a que fue la entonces fiscal general, Consuelo Madrigal, la que le encargó investigar el caso pese a no formar parte de la Fiscalía Superior de Catalunya, y que hiciese lo que tuviera que hacer: archivar o acusar.

"Cuando he oído esto me ha dejado preocupado: que la fiscal general del Estado haya cogido a un fiscal y le haya dicho que ha de ser imparcial y justo", ha expresado.

Mas ha salido el Palau de Justícia a las 17.14 acompañado de Ortega y Rigau, y fuera esperaban la consellera de la Presidencia, Neus Munté; la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, y la coordinadora del PdeCAT, Marta Pascal.

AVISO A RAJOY

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expresado este viernes su apoyo al expresidente Artur Mas y a las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega, y ha pedido al Gobierno central que rectifique su estrategia hacia Catalunya.

"El Gobierno español está a tiempo de rectificar. Para rectificar se tiene que dialogar a través de una mesa política. Espero que rectifique", ha manifestado en rueda de prensa desde la Generalitat en rueda de prensa junto a Mas.

Puigdemont también ha defendido el papel de los tres juzgados hasta este viernes por el 9N: "Todo lo que hicieron nace de la legalidad y la legitimidad democrática", y ha asegurado que sus palabras en el juicio representan al conjunto del pueblo de Catalunya.

Mas ha hecho constar que comparte con Puigdemont la idea de que el Estado está a tiempo de rectificar, y ha reiterado que tanto él como las exconselleras Rigau y Ortega están "superconvencidos e hiperconvencidos" de que no cometieron ningún delito.

Puigdemont ha apoyado a los tres encausados reuniéndose con ellos en la Generalitat tras finalizar este viernes el juicio, y en el encuentro también han participado la portavoz del Govern, Neus Munté, y el exconseller Francesc Homs, que será también juzgado por el 9N; en su caso, por el Tribunal Supremo.

El presidente catalán ha señalado la gravedad de este juicio destacando que, si el presidente Mas no hubiera renunciado a continuar en el cargo --lo dejó por las presiones de la CUP--, esta semana se hubiera juzgado a "un presidente en activo".

RÉPLICA A TAJANI

El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha advertido este mismo viernes a Catalunya de que debe respetar las leyes y la Constitución, recordando que las leyes del Estado español son también leyes del conjunto de la UE.

El presidente catalán le ha replicado que, si tan preocupado está por el cumplimiento de las leyes, debería estarlo sobre todo por que España es el "tercer" país de la UE que más normativas europeas incumple.

Tanto Mas como Puigdemont han incidido varias veces en que el Gobierno central no aplica muchas sentencias del Tribunal Constitucional (TC) y no riende cuentas por eso, y Mas ha concluido: "El Gobierno español casi no debería moverse del banquillo de los acusados".

''GRANDOLA VILA MORENA''

Puigdemont, Mas, Homs, Ortega, Rigau y Munté han llegado a la rueda de prensa con el carillón de la Generalitat tocando ''Grandola Vila Morena'', la canción portuguesa conocida por ser el himno de la ''Revolución de los claveles'' en favor de la democracia.

A preguntas de los periodistas, Mas ha lamentado que la CUP criticara la estrategia de sus abogados defensores por no decir que el 9N desobedeció: "Cada uno tiene su criterio de conducta. Sus actitudes muchas veces no coinciden con las nuestras. Tenemos la suficiente personalidad para actuar con criterio propio".

Ha asegurado que espera una sentencia absolutoria y se ha mostrado orgulloso del papel que tanto él como las exconselleras han desarrollado durante el juicio: "No hemos prostituido el espíritu del 9 de noviembre".

El expresidente catalán y líder del PDeCAT ha asegurado que, le condenen o no, en su intimidad nunca se sentirá culpable de nada malo, y ha criticado al Estado: "Haya la sentencia que haya, la democracia española es hoy un poco más pequeña".