La imposición del requisito de tener un permiso de trabajo a los inmigrantes rumanos que quieran ejercer una actividad laboral en España "no afectará" a los que ya están trabajando en el país ni tendrá carácter retroactivo.

Según fuentes de la Embajada de Rumanía en España consultadas por Europa Press, estas medidas "no pueden tener más que carácter temporal, sin efecto retroactivo y no están pensadas para afectar a los rumanos que ya trabajan en España".

Las mismas fuentes han explicado que el Gobierno ha aducido "razones de orden técnico, relacionadas con la situación económica y el nivel de desempleo de España, así como la necesidad de proteger a los trabajadores rumanos que trabajan con contrato legal".

No obstante, han precisado que lejos de haberse concretado, estas "intenciones" del Gobierno de España son actualmente "objeto de contactos bilaterales" entre ambos Estados.

Desde que Rumanía entró a formar parte de la Unión Europea en enero de 2007, sus ciudadanos tienen derecho a circular libremente por el espacio Schengen y a trabajar en cualquiera de los Estados miembros. No obstante, el tratado de adhesión incluyó una moratoria de siete años durante los cuales los Estados podían poner restricciones a estos derechos.

España decidió levantar esta moratoria en el año 2009 y, desde entonces, los rumanos no necesitan un permiso de trabajo para entrar en el mercado laboral español, como sí se exige a los inmigrantes de nacionalidades no comunitarias. En la actualidad, más de 800.000 rumanos residen en España, siendo la comunidad europea más numerosa en el país.