No se habían apagado aún las cenizas del incendio en la catedral de Notre Dame y una lluvia de promesas de financiación, tanto de instituciones como de las mayores fortunas del país, ya trataba este martes de paliar la conmoción que sufren los franceses por uno de sus monumentos más queridos. El presidente Emmanuel Macron quiso dejarlo claro poco antes de la medianoche del lunes: "Reconstruiremos Notre Dame todos juntos", y anunció una colecta oficial en Francia y el extranjero.