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El Día
Ver galería >La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
María Pisaca
La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
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La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
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La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
María Pisaca
La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
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La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
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María Pisaca
La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
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La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
María Pisaca
La Catedral de La Laguna retomó este mediodía las eucaristías, lo que permitió el reencuentro de parte de la feligresía de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios con su párroco, el también vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales, ante la atenta mirada del deán del templo, Juan Pedro Rivero, y con la asistencia del primer diácono permanente de la provincia tinerfeña, Celso González, en un despliegue de voluntarios para ayudar a dar los primeros pasos en el restablecimiento del culto religioso. Junto a la puerta, con la camisa remangada y el alzacuello abierto, Juan Antonio Guedes, el párroco de Nuestra Señora de La Concepción, de Aguere, que no ocultaba su nerviosismo por la reapertura del templo.
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