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Ver galería >Las redes sociales, las mismas que convocaron de manera espontánea el inicio de los aplausos a las siete de la tarde para rendir homenaje y trasladar su apoyo a los sanitarios y al resto de profesionales de servicios esenciales, sirvieron de llamamiento para una última jornada sonora. A pesar de que hay un sector que considera que esta rutina debe mantenerse en días sucesivos, a las siete de hoy domingo puntualmente resonaron con fuerza las palmas, por si realmente se convierte en la última ovación. Una hora más tarde, y como ya hicieran en el inicio del estado de alarma ante la crisis sanitaria por Covid-19, los agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife y el Cuerpo Nacional de la Policía llevaron ese homenaje sonoro hasta las puertas del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
María Pisaca
Las redes sociales, las mismas que convocaron de manera espontánea el inicio de los aplausos a las siete de la tarde para rendir homenaje y trasladar su apoyo a los sanitarios y al resto de profesionales de servicios esenciales, sirvieron de llamamiento para una última jornada sonora. A pesar de que hay un sector que considera que esta rutina debe mantenerse en días sucesivos, a las siete de hoy domingo puntualmente resonaron con fuerza las palmas, por si realmente se convierte en la última ovación. Una hora más tarde, y como ya hicieran en el inicio del estado de alarma ante la crisis sanitaria por Covid-19, los agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife y el Cuerpo Nacional de la Policía llevaron ese homenaje sonoro hasta las puertas del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
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