Seat ideó el Born para ser un coche de su marca. De hecho, estuvo presente como prototipo en el Automobile Barcelona de 2019. Dos años y una pandemia después, el compacto eléctrico estará de nuevo en la muestra barcelonesa, pero con una propuesta completamente distinta y un logotipo más agresivo, el de Cupra. El Cupra BornCupra Born se convierte así en el primer eléctrico de la firma de altas prestaciones.

Basado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, la misma que la del ID. 3 de la firma alemana, se presenta como un ejemplo de la nueva deportividad eléctrica del consorcio alemán. Es parecido en cuanto a proporciones, 4,32 metros de largo y 2,76 metros de batalla, pero estéticamente es más deportivo, elegante y sofisticado. Destaca la inscripción 'Cupra' entre el capó y el paragolpes y los ya tradicionales faros traseros unidos por una franja también luminosa.

El interior destaca, entre otras cosas, por el tejido Seaqual de sus asientos de tipo baquet, creado a base de plásticos marinos reciclados. Rompiendo con la tendencia actual de pantallas grandes, Cupra ha preferido un cuado de instrumentos pequeño, que se complementará con el Head-Up Display y una pantalla central para el sistema de infoentretenimiento, esta de 12 pulgadas.

Llegará al mercado con dos opciones de potencia, 150 o 204 CV, y con dos de batería, de 58 kWh de capacidad, que le otorgará 420 kilómetros de autonomía, o de 77 kWh para un total de 545 kilómetros. Con el pack opcional e-Boost podrá incrementar su potencia hasta los 231 CV. Cupra promete un dinamismo más deportivo respecto a su primo alemán, con ajustes en el chasis para ser más directo.