¿Se puede congelar la gasolina o el diésel de mi coche?

Las bajas temperaturas afectan a la mecánica del coche, haciendo que el combustible pueda sufrir una congelación

El temporal de frío, lluvia, nieve o hielo que ha traído la borrasca Filomena a la península durante las últimas semanas ha afectado notablemente a la conducción, puesto que miles de conductores/as han tenido que extremar las precauciones al volante para circular con la máxima seguridad. No obstante, las bajas temperaturas y las heladas también pueden afectar a la mecánica del coche, haciendo que el combustible pueda sufrir una congelación y provocando que el motor del vehículo deje de funcionar.

Tal como explica Juan Manuel Llorente, formador técnico del Race, si tienes un coche de gasolina no debes preocuparte, puesto que el punto de congelación de este tipo de combustible se sitúa en los -107º C. Sin embargo, si tu vehículo es un diésel debes prestar mucha atención a las heladas, ya que el punto de congelación del gasoil empieza cuando las temperaturas alcanzan los -10º C. Cuando el termómetro alcanza dicha temperatura en un coche diésel, las parafinas del combustible se empiezan a cristalizar, provocando que el gasoil se vuelva cada vez más espeso y haciendo que tapone los conductos por donde viaja el carburante.

Para que un propulsor funcione se deben mezclar el gasoil y el aire. No obstante, si el combustible pasa de un estado líquido a un estado más viscoso, no se podrá inyectar bien en la cámara de combustión y, por lo tanto, el motor no funcionará. Si vas conduciendo y el combustible se va congelando, notarás que el coche pierde potencia y da tirones hasta que definitivamente el motor se para. Básicamente, notarás lo mismo que cuando el coche se queda sin combustible.

Para evitar que el diésel se congele se pueden comprar distintos aditivos que suelen estar basados en queroseno, ya que este compuesto no se congela hasta los -47º C. Sin embargo, si planeas viajar a zonas de mucho frío o donde sepas que las temperaturas van a situarse muy por debajo de los 0º C, lo más recomendable es que repostes en una gasolina de la zona, ya que el gasóleo que sale de los surtidores ya suele incorporar un aditivo que aumenta el punto de congelación del diésel.

Las bajas temperaturas pueden afectar al estado del combustible
Las bajas temperaturas pueden afectar al estado del combustible

¿Qué debes hacer si se congela el diésel de tu coche?

Si aparcas el coche en la calle y a la mañana siguiente lo encuentras totalmente congelado, probablemente, lo primero que verás será un testigo de fallo del motor en el cuadro de instrumentos. Esta luz es genérica, por lo que únicamente te dará una pista sobre que algo ocurre con el motor del coche o con alguna de sus partes. En caso de que se produzca una congelación, lo más probable es que el testigo esté indicando un fallo en los inyectores, que no pueden dispersar el diésel al estar cristalizado.

En este caso, sólo puedes hacer dos cosas, aunque una de ellas te costará dinero y la otra tiempo. Si tienes prisa, lo mejor es que lleves el vehículo a un taller para que te solucionen el problema. En cambio, si puedes esperar, la única solución es tener paciencia y hacer tiempo hasta que la temperatura suba y el combustible vuelva a su estado normal. Como consejo, Juan Manuel Llorente explica que, si estás en casa, puedes emplear un calefactor colocado cerca del motor para que el combustible se vaya descongelando más rápido.

En definitiva, antes de llegar a este punto, lo mejor en caso de helada es ser previsor/a y guardar el coche bajo techo en un garaje. Si no puedes, busca algún muro o algún objeto urbano que pueda proteger tu vehículo del viento helado y la nieve.

https://neomotor.sport.es/conduccion/como-cuidar-o-cambiar-la-bateria-del-coche-tras-el-frio-y-la-nieve-de-filomena.html