La comisión de seguimiento de la aluminosis de la urbanización Las Chumberas de La Laguna mostró ayer, en rueda de prensa, la lamentable situación en que se encuentran las viviendas afectadas, con habitaciones apuntaladas a punto de caer al suelo, ya que de los techos han empezado a desprenderse trozos del forjado.

Los afectados no descartan, si no son tenidas en cuenta sus denuncias, trasladarse al Ministerio de Fomento en Madrid y protagonizar una manifestación y reclamar sus derechos.

El representante de la citada comisión, Ricardo González Martín, denunció que el gobierno central no ha cumplido su palabra de reposición de las viviendas al no firmar el convenio plurianual (9 años), sino solo la parte del presente año, pasando por alto el compromiso de asignar todo el dinero para afrontar las obras de mejora de las casas en el presente año.

Los afectados valoran el ejemplo del Cabildo Insular de Tenerife de aprobar la partida para las obras y del Gobierno de Canarias, que ha iniciado el expediente. El movimiento ciudadano de Las Chumberas teme que pasará el verano y llegará el invierno y las aguas continuarán penetrando a través de los techos, con lo que el deterioro será cada día mayor.

La incertidumbre, como destacó Ricardo González, "es cada vez mayor porque la palabra dada por el presidente Zapatero se desvanece con la distancia. Nos ilusionamos con la idea del pacto de gobierno en Canarias entre CC y PSOE, pensando que los socialistas iban a ser más exigentes con el Gobierno central en lo que respecta a la agilización de los trámites, pero lo que ha ocurrido es todo lo contrario, ya que no han sido responsables con la situación de Las Chumberas".

Los afectados recordaron que llevan dos años de espera con muchos vecinos realojados en otras viviendas mientras ven las suyas que cada día se deterioran más. "El miedo -dijeron- es que vendrán las elecciones generales y todo podría quedar paralizado y volver a partir de cero, sin solución para el 75% (son 675) de las viviendas afectadas".

Ricardo González destacó que "la inseguridad en nuestras viviendas es cada día mayor y más alarmante".

Los deterioros

La comisión de seguimiento ofreció un informe fotográfico del interior de las viviendas, del que se desprende que la situación es caótica.

Los muros de las entradas a los bloques aparecen fuertemente afectados por la humedad, dejando caer al suelo capas del enfoscado, mientras que los buzones se han abierto y muestran correspondencia vieja.

Las vigas en los techos aguantadas por puntales es una constante en la mayoría de las habitaciones de las viviendas.

Algunos techos, por filtraciones del agua y la aluminosis, han cedido y trozos del forjado se han caído dejando ver los hierros afectados por la corrosión.

Los papeles decorativos de las cubiertas se han desprendido y aportan una imagen fantasmagórica, mientras aparecen zonas en que están tan apuntaladas que es difícil el tránsito.

Muy preocupantes son las partes de los techos en los que las vigas están tan afectadas que las varillas de hierro se han soltado y forman un entramado en el aire fuera del hormigón.

En las habitaciones donde predominaban los colores ahora resalta el negro de la humedad.

En una cocina el reloj se paró a las 14:45 horas y los cables de la luz han salido de sus conducciones. Algunas lámparas y persianas se mantienen como el primer día, pero terminarán deterioradas por la humedad y la corrosión, que avanzan rápidamente hacia dichos elementos.

Hay baños cuyos techos ya no tienen ni siquiera hormigón, sino parte de los hierros que en su día aportaron consistencia a la construcción, quedando reducidos sus diámetros a una mínima expresión.

La zona de los contadores de la luz y del agua presenta dichos aparatos de registro a punto de caerse al suelo y afectados por la humedad.

Entrar en estos momentos a las viviendas representa un riesgo mucho mayor que hace dos años, por lo que muchos techos han sido protegidos con redes.