La singular historia de esta calle única en España: la ruta fúnebre que inspiró los versos de un premio Cervantes

Cuando uno llega al casco histórico de Tijarafe, en la vertiente noroeste de La Palma, descubre un callejón breve y empedrado que responde a un nombre único en el callejero español

Calle del Adiós en Tijarafe (La Palma)

Calle del Adiós en Tijarafe (La Palma) / Visit Tijarafe

Santa Cruz de Tenerife

En la vieja comarca del noroeste de La Palma, la isla que hace poco vio brotar el volcán de Cumbre Vieja y cubrir de ceniza sus laderas, existe un pasaje empedrado que no alcanza los cien metros y, sin embargo, acumula todas las rarezas.

Nació como ruta fúnebre, inspiró versos de una premio Cervantes y presume de ser la única vía de España cuyo rótulo es, de por sí, una despedida definitiva.

Ese breve corredor, incrustado entre balcones de tea y viñátigos centenarios que resistieron incluso la lluvia volcánica de 2021, se llama Calle del Adiós.

En Tijarafe

Cuando uno llega al casco histórico de Tijarafe, en la vertiente noroeste de La Palma, descubre un callejón breve y empedrado que responde a un nombre único en el callejero español: Calle del Adiós.

Calle del Adiós en Tijarafe (La Palma)

Calle del Adiós en Tijarafe (La Palma) / Visit Tijarafe

No hay otra vía oficial con esa despedida por nombre y su bautismo encierra una historia tan singular que la ha convertido en la calle más “curiosa” de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, tal vez de España.

Hasta principios del siglo XX el trazado conducía directamente al antiguo cementerio del pueblo. Los cortejos fúnebres partían desde la plaza y, al llegar al empinado pasaje, familiares y vecinos pronunciaban el último adiós al difunto. La costumbre acabó prestando al lugar su nombre definitivo: Calle del Adiós.

Mide menos de 120 metros y conserva un caserío de balcones de tea y muros de piedra volcánica.

Santuario literario

En 1958 la poetisa cubana Dulce María Loynaz visitó La Palma y quedó fascinada por el topónimo. En su libro Un verano en Tenerife dedicó un pasaje entero al callejón: "Si llegan a mi isla de La Palma no olviden ir a Tijarafe, donde existe una calle que se llama Adiós…".

Los versos están hoy pintados en los muros del callejón, transformándolo en pequeño santuario literario que atrae a curiosos y fotógrafos.

Calle del Adiós en Tijarafe (La Palma)

Calle del Adiós en Tijarafe (La Palma) / Visit Tijarafe

Referencia de cine

Curiosamente, la diminuta Calle del Adiós de Tijarafe comparte nombre (y espíritu de despedida) con la película que los cines españoles estrenaron en 1979 como La calle del adiós (título original Hanover Street).

En el filme, Harrison Ford y Lesley-Anne Down se citan en una calle londinense que se convierte en su punto de encuentro y de ruptura antes de que él parta al frente; en el pueblo palmero, el pasaje empedrado era la vía por la que los cortejos fúnebres se encaminaban al antiguo cementerio.

Dos lugares geográficamente distantes que comparten un mismo simbolismo: el umbral donde se dice el último "adiós". Así, la calle canaria y la referencia cinematográfica se dan la mano en un topónimo que convierte la despedida en memoria imborrable, ya sea bajo la niebla de la capital británica o bajo el cielo claro de La Palma.

Cómo visitarla

  • Ubicación: casco de Tijarafe, junto a la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria.
  • Acceso: a pie desde la plaza. La calle es peatonal y termina en un mirador sobre el barranco.
  • Mejor momento: al atardecer, cuando la luz realza las fachadas de tea y las vistas al océano.

Lejos del bullicio turístico de otras islas, la Calle del Adiós conserva la atmósfera de los caseríos palmeros y recuerda, con un solo letrero, cómo la toponimia puede fijar la memoria colectiva.

Su nombre, nacido de un rito popular y elevado a la literatura por Loynaz, la convierte en la calle más curiosa de toda la provincia tinerfeña: un lugar donde cada visitante, al marcharse, vuelve a decir… adiós.

Tracking Pixel Contents