Los empresarios de La Palma califican de «tortura» la crisis eléctrica

Carmen Koury, presidenta de Fedepalma, asegura que el sector se siente «impotente» ante una problemática que se veía venir

Una empleada de un negocio de la capital palmera preparando un café ayer por la tarde.

Una empleada de un negocio de la capital palmera preparando un café ayer por la tarde. / ED

Jorge Dávila

Jorge Dávila

Santa Cruz de Tenerife

Apenas lleva dos meses al frente de de la presidencia de la Federación de Empresarios de La Palma (Fedepalma) y ya tiene que lidiar con un problema que no parece tener una solución inmediata. «Los empresarios nos sentimos impotentes ante la crisis eléctrica que estamos sufriendo en la Isla», remarca en relación al último cero energético que dejó sin luz a 50.289 clientes de Endesa el pasado martes. «Lo peor es que no hay garantías que digan que no va a volver a pasar este fin de semana», cuenta Carmen Koury.

Empresaria de largo recorrido, es la presidenta de la Asociación de Comerciantes Zona Abierta de Los Llanos de Aridane, su discurso es pesimista no sólo por las serias dudas que genera un sistema obsoleto, sino por la cadena de calamidades que han soportado sus asociados en el último lustro. «Primero vino la pandemia, luego la erupción volcánica y ahora los fallos en el sistema eléctrico», enumera en un instante de la conversación en el que desliza que «todo esto parece una confabulación para que no levantemos cabeza».

«No nos hacen caso»

La portavoz de Fedepalma admite que hace tiempo que están tratando de mantener algún encuentro con el consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, el palmero Mariano Zapata, pero «no lo hemos conseguido. No nos hacen caso, aunque por parte del Cabildo sí que percibimos un poco más de cercanía que al final no se traduce en nada porque en este asunto poco o nada puede hacer».

Aunque, de momento, dice que no han podido calcular las pérdidas registradas en el último mes, sí se atreve a calificar lo que está pasando como una «tortura» para los asociados de Fedepalma. «Se lo cuento a modo de anécdota, pero a uno de nuestros compañeros le sucedió una cosa curiosa al abrir su negocio el miércoles por la mañana. Un cliente le estaba esperando para pagarle los dos cortados que no le pudo cobrar por el apagón de la tarde anterior... Aquí cuando no falla la electricidad, fallan los datáfonos... No podemos tener un día tranquilo. Algo que nos preocupa muchísimo de cara a la campaña de ventas de las Fiestas Lustrales».

La gran pregunta que se hacen los emprendedores palmeros a día de hoy es «¿cómo se va a suplir la demanda energética cuando dentro de tres semanas la ciudad [y por extensión la Isla] tendrá el triple de población que hoy?», apunta no sin dejar caer un temor que ronda la cabeza de todos los propietarios de los negocios: «La solución no puede ser cerrar e irse a casa como si no hubiera ocurrido nada. Alguien tendrá que explicar por qué hemos llegado a esta situación; cómo es posible que una problemática que era conocida por todos se haya convertido en una sentencia de muerte para el sector. Toca rezar para que no pase nada grave», sostiene.

Sobre todo lo que se comenta en referencia a un modelo anticuado que ya no da más de sí, Koury tiene claro que su renovación se tenía que haber iniciado hace mucho tiempo. «No podemos esperar cinco o seis años a que modernicen el sistema, el problema lo tenemos hoy».

Otra de las cuestiones que no se entienden por parte de los integrantes de Fedepalma es que en los últimos años se haya reforzado el mensaje de invertir más en la digitalización de los negocios, entre otros motivos por una nueva fiscalidad que exige un mayor control de las ventas y de los stocks, y en algo tan básico como puede ser tener luz en una tienda haya que estar jugando un día sí y el otro también a la ruleta rusa.

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