La Palma

Salvar el tesoro de la viña

El Ayuntamiento de Fuencaliente aporta subvenciones por un total de 50.000 euros

Llanos Negros, en Fuencaliente.

Llanos Negros, en Fuencaliente. / Ramón Pérez

Varietales como el Malvasía Aromática, Sabro o Bujariego han registrado un descenso en la producción y la superficie cultivada, por lo que necesitan un impulso para su recuperación. 

Son el verdadero tesoro de la viticultura canaria. Varietales que se cultivan principalmente en el sur de la Isla, en el municipio de Fuencaliente. La sequía, el abandono de las medianías y la falta de incentivos han provocado que se vea reducida considerablemente en los últimos años su producción.

Todos esos varietales están, además, vinculados a dos zonas específicas: Llanos Negros y Las Machuqueras. Para salvaguardar estos espacios y sus producciones se están impulsando medidas para el fomento y la valorización de las dos zonas de cultivo de vid más emblemáticas del municipio, así como para preservar su gran valor, pues son únicas en el mundo, promoviendo el cultivo de dichas varietales por encima de otras más comunes.

El municipio de Fuencaliente de La Palma ha estado vinculado desde siempre al sector primario como seña de identidad y base fundamental de su economía. A nivel local, en el contexto actual, se hace necesario el apoyo a este sector, para lo cual se precisa dirigir acciones de fomento a aquellas personas, que de manera individual o colectiva, colaboran a su desarrollo.

Los viñedos en el municipio de Fuencaliente de La Palma siempre han tenido una notable importancia en su economía y en la configuración del paisaje, siendo la zona de Llanos Negros y de Las Machuqueras una de las mejores en cuanto a su alto potencial y recursos disponibles.

Debido a problemas asociados al abandono de espacios rurales, el cultivo de vid se estaba viendo seriamente afectado, lo cual también influye directamente sobre la economía del municipio. Por este motivo también corrían riesgo de perderse variedades tan emblemáticas de la zona, como la Malvasía o el Sabro, entre otras, en el área de Llanos Negros, así como el Bujariego o Marmajuelo, entre otras, en el enclave de Las Machuqueras.

Se ha tenido que intervenir al considerar necesario impulsar la producción agrícola local con el fin de garantizar la continuidad de las explotaciones agrarias como instrumento básico del desarrollo económico, defendiendo siempre las variedades locales y representativas, en este caso de la vid.

Con este objetivo se pretende fomentar la reconversión de los cultivos de las parcelas que se encuentren en dichas zonas con el fin de preservarlas y de revalorizar estas variedades emblemáticas, evitando así que se pierdan y favoreciendo a su vez la revalorización del producto local.

El consistorio de Fuencaliente cuenta para el fomento de estos cultivos con un estudio realizado por Jesús Álvarez, técnico en Ciencias Ambientales por la Universidad de Granada. El informe revela que se ha perdido más del 80% de las cepas, mientras que en la parte alta del municipio ha desaparecido totalmente.

Con este plan, desde la citada administración municipal se quiere recuperar estas dos zonas importantes, desarrollando este proyecto que cuenta con financiación europea que permite marcar una hoja de ruta para agricultores, bodegas e instituciones para seguir los pasos que permitan recuperar y obtener un mayor aprovechamiento de esta variedad de uva que proporciona exquisitos y apreciados vinos para el consumidor.

La iniciativa sienta las bases para continuar en ese proceso de recuperación, planteando acciones de resiembra de parcelas con el compromiso de su mantenimiento, permitiendo impulsar estos cultivos históricos para el municipio.

La Malvasía es una seña de identidad de Fuencaliente, recoge el estudio, pero por problemas asociados a la despoblación rural y el escaso relevo generacional ha ido disminuyendo el número de kilos y la superficie cultivada, además de afecciones de plagas y el cambio climático.

Progresivo descenso

Además, la investigación identifica que desde el año 1995 hasta el 2000 aumenta la producción, pero, a partir de ahí la situación cambia y se registra un descenso, pasando en la última década a una reducción del 50% en superficie cultivada y volumen de kilos. De esta manera, en el transcurso del ejercicio 2014 fueron 330.000 kilos y la vendimia pasada sólo se llegó a 60.000.

El municipio de Fuencaliente basa su economía en el cultivo de la vid, siendo la producción de vino una de las principales actividades del municipio, entre sus vinos, sobresale la célebre malvasía dulce. En reconocimiento a su tradición vinícola, en Fuencaliente, se ha establecido la Sede del Consejo Regulador de denominación de Origen La Palma.

Así, genera vinos tan peculiares como éste, una uva que sólo se produce en dos zonas muy concretas y reducidas de la Isla, en los Llanos Negros, junto a las faldas del Volcán de San Antonio, sobre suelos de cenizas volcánicas.

Historia

Hay que remontarse al siglo XV, momento en el que se cree que llegan las primeras cepas de uva a las Islas Canarias, cuando éstas son conquistadas. Se trataba de un cultivo que se adaptó muy bien al clima y rápidamente tuvo repercusión en toda Europa, adquiriendo mucho prestigio y convirtiéndose así en uno de los principales ingresos del Archipiélago.

Esta variedad se asentó, y aunque su producción resulta compleja, también es eficaz y brillante. Los últimos reductos de las parras originales se encuentran a 300 y 500 metros sobre el nivel del mar, y se cultivan unas 10 hectáreas de Malvasía de más de 60 años en la Isla.

Su vendimia tardía logra mostos cuya riqueza en azúcares se halla en torno a los 20 grados y una acidez equilibrada, gracias a la excelente adaptación de esta variedad al clima soleado.

El Ayuntamiento impulsó una subvención de 50.000 euros con la que se pretende ayudar a los dueños de las parcelas que hayan llevado a cabo resiembras de parras de varietales emblemáticos con un importe de dos euros por parra sembrada, o de aquellos terrenos en que se hayan llevado a cabo margullones, es decir, acodos subterráneos, también de varietales emblemáticos con un importe de 1,5 euros por cada margullón. En Llanos Negros se subvencionarán los varietales de Malvasía aromática, Gual y Sabro. Y en Las Machuqueras habrá ayudas económicas para la producción de Listán Blanco, Bujariego, Marmajuelo o Bermejuela y Negramoll o Mulata.

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