La tubería sobre la fajana del volcán de La Palma entra en funcionamiento a la espera de los permisos

La tubería construida para llevar llevará agua a Las Hoyas y El Remo, ejecutada por encima de la fajana generada por el Tajogaite y promovida por el Cabildo de La Palma, entra ya en servicio posibilitando transportar caudales desde el norte al sur de las coladas después de que el volcán arrasara el sistema que dotaba de agua a esa zona.

Esta intervención permitirá dotar de riego agrícola a las áreas de cultivo de las Hoyas-Remo, Cuatro Caminos, Dos Pinos, El Manchón y Las Manchas de Abajo que supone una superficie de regadío en torno a 400 hectáreas.

Esta zona recibió desde el 25 de octubre de 2021 la aportación de la producción de los módulos de desalación portátil a la que se le unió un aporte adicional de caudales procedentes de otra obra de emergencia, ejecutada por el Consejo durante el proceso eruptivo.

Los trabajos comenzaron en junio de 2022. Tras realizar los correspondientes estudios técnicos y jurídicos, y barajarse distintas alternativas, el Consejo Insular de Aguas acordó que esta obra de conducción era la idónea para reproducir el sistema de riego que ya funcionaba en esta zona platanera previo a la erupción.

Su ejecución no ha sido nada fácil ya que se ha hecho frente a desprendimientos, problemas de gases que han paralizado por semanas los trabajos y la propia dificultad de la obra por su longitud y por ser una zona dura que requiere mucho esfuerzo. Todos estos detalles han sido expuestos por el presidente del Cabildo, Mariano Hernández, y el consejero de Aguas, Carlos Cabrera, a la Comunidad de Regantes Las Hoyas-Remo en un encuentro informativo realizado en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane.

La obra nace en el ámbito de la Balsa de Dos Pinos y finaliza aprovechando los viales existentes en la zona de Las Hoyas hasta alcanzar la estación de bombeo situada en ese lugar que conecta con otra de las obras de emergencia ejecutadas, que permite, a su vez, elevar agua a las áreas de cultivo de medianías como son Cuatro Caminos, El Manchón, Las Manchas de Abajo y Dos Pinos.

La tubería tiene una longitud de nueve kilómetros, 1.700 metros sobre la fajana, y su construcción se realizó con la estimación de que pueda acoger hasta 3.800 pipas por hora.

Esta intervención se ha realizado a pesar de contar con la oposición de la Demarcación de Costas y actualmente pesa sobre ella un expediente sancionador cuantificado en 1,7 millones de euros.

Un total de 1.400 metros de esta intervención están en dominio público marítimo-terrestre por lo que le corresponde una concesión administrativa a Costas. Los 300 restantes están dentro de la zona de servidumbre requiriendo una autorización del servicio del litoral del Gobierno de Canarias. Lo urgente de la situación, hizo que se declarase la emergencia de las obras que están avaladas jurídicamente por la Ley de Contratos y los decretos específicos aprobados a raíz de la crisis volcánica en La Palma.

Desde la Institución palmera, promotora de la obra, no descartan acudir a los tribunales en caso de que la multa prospere, confiando en que el expediente concluya con la concesión definitiva de la autorización para la intervención que ya ha sido puesta en uso a pesar de no contar con esos permisos.

Lo cierto es que ni tan siquiera los borradores de reconstrucción de la Isla contemplan esta infraestructura realizada por vía de emergencia por empresas de la Isla y que ha supuesto una inversión de 5,2 millones de euros.

En contraposición a esta obra, el Instituto Geológico Minero de España (IGME) sigue reclamando que se preserve la zona de coladas al sur de la montaña de Todoque, junto al acantilado a cuyos pies se formó la primera fajana, por su «alto valor científico». Es precisamente esa zona la que también ha sido ocupada por una parte importante de la tubería.

Pero la ejecución de los trabajos se realizó con la premisa de transportar caudales de un lado al otro de las coladas, llevando agua de calidad a una de las zonas agrícolas de más importancia en Canarias, y que hasta ahora ha estado abastecida por agua de desaladora instaladas en Puerto de Naos, en la costa de Los Llanos de Aridane.

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