El trazado de la carretera de la costa lo decidirán las corporaciones palmeras

El consejero Sebastián Franquis se reunió con las administraciones de la Isla para promover su implicación en la decisión del trazado del segundo tramo de esta vía

Un momento de la reunión

Un momento de la reunión / Ramón Pérez

Santa Cruz de La Palma

Los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso tendrán que llegar a un acuerdo para realizar una propuesta de consenso que permita ejecutar el último tramo de la carretera de la Costa, que cuenta actualmente con una fuerte oposición por parte de una plataforma de afectados por las expropiaciones.

En un encuentro mantenido por el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, con los responsables del Cabildo y de los tres ayuntamientos del Valle de Aridane, el responsable regional entregó un documento que recoge una propuesta con tres alternativas al segundo tramo de la llamada carretera de la Costa, el tramo que debe conectar al que está actualmente en construcción sobre las coladas con la entrada al casco urbano de Tazacorte.

El objetivo es que sean las instituciones palmeras las que asuman la responsabilidad y pongan sobre la mesa de la Consejería la decisión definitiva, que se compromete a asumir la opción que más consenso registre entre el seno del Cabildo y de los ayuntamientos afectados. Para ello, las cuatro administraciones implicadas tendrán que pronunciarse con la opción elegida de las tres alternativas que consideren más viable y ajustada a los intereses de la ciudadanía, poniendo como fecha límite mediados de marzo.

Franquis insistió en que «hasta la fecha hemos trabajado buscando siempre el consenso en los grandes asuntos que afectan al Valle de Aridane y a la Isla», tanto para afrontar la emergencia producto de la crisis volcánica como para la reconstrucción. Apostilló que ese es el elemento clave «de cómo se ha gestionado la crisis volcánica hasta el momento». Por esta razón, consideró positivo que, en un asunto de esta naturaleza, «que lógicamente tiene una importancia social indiscutible, las administraciones públicas de la Isla, que son las más cercanas a la ciudadanía, tengan una posición respecto al trazado el segundo tramo».

El objetivo, añadió, es que exista un consenso en torno a la alternativa definitiva y que, por tanto, «las Administraciones Públicas podamos seguir trabajando como hemos hecho hasta la fecha, con el máximo acuerdo que entre todos».

Las propuestas sobre las que los ayuntamientos y Cabildo tendrán que ponerse de acuerdo varían en longitud y trazado. La primera de ellas propone ejecutar el trazado inicialmente propuesto, que conectaría el tramo 1 de la carretera de la Costa con una nueva carretera al noroeste de la montaña de La Laguna que desembocaría en Tazacorte.

Las opciones 2 y 3 giran en torno a no acometer ninguna nueva carretera y canalizar el tráfico que provenga de la nueva carretera de la Costa por la actual LP-215 atravesando el barrio de San Borondón, o bien en dirección a La Laguna para conectar luego con la LP-21.

Por último, propuesto por la plataforma de afectados una opción 4 plantea un tramo de nueva creación al oeste del barrio de San Borondón hasta la circunvalación de Tazacorte.

El consejero valoró positivamente la acogida de este documento de participación por parte de las instituciones palmeras y recordó que, para no perder tiempo y eficacia en una obra de esta envergadura que ejecuta el Ministerio, y declarada como obra de emergencia, los acuerdos plenarios de las cuatro corporaciones palmeras deberían estar votados y remitidos a la Consejería del Gobierno canario antes del 15 de marzo.

Por su parte, el consejero insular de Infraestructuras, Borja Perdomo, explicó que desde la Corporación insular se elegirá la opción de menor afección al terreno agrícola, y ha confiado en que se encuentre el consenso entre las administraciones locales, aunque recuerda que «si no es por consenso, será por mayoría».

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