Colectivos sociales de La Palma generan presión para atraer el Centro Nacional de Vulcanología

La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de crear un Centro Nacional de Vulcanología ha activado a diferentes colectivos sociales palmeros a la hora de reclamar a las principales administraciones de la Isla, especialmente a las del Valle de Aridane que se vieron afectadas por la erupción del Tajogaite, acciones para conseguir que esta infraestructura tenga su base principal en la Isla Bonita.

Cuando la decisión de su destino aún está por tomar, entidades como el Foro Cívico de Santa Cruz de La Palma reivindican para los intereses locales las ventajas de contar con un centro de investigación de esta naturaleza, que dicen «se evidencia en las continuas acciones emprendidas por las autoridades y técnicos de Tenerife, que no han cesado de trabajar en todos los ámbitos para lograr este equipamiento».

En este sentido, se lamentan de que por el contrario, en La Palma, «este tema, como otros y desde antes de la última erupción, ha sido recibido con frialdad y hasta con cierto escepticismo».

«Aprovechar la oportunidad»

Los impulsores de esta medida consideran que la designación de la Isla para recibir este centro puede suponer «una oportunidad única para La Palma que no debe ser desaprovechada», y apuntan a que a nivel insular «parece que hubiésemos aceptado entender nuestro territorio como un lugar reducido, poco poblado y apartado y que, por tanto, no merece disponer del Centro Nacional de Vulcanología».

A partir de este posicionamiento consideran las entidades sociales que existen ocho argumentos que defienden la ubicación de este centro en la Isla, apuntando a que según un informe de Involcan, la probabilidad de una erupción en los próximos 50 años es de un 48,7% en La Palma y de un 39,4% en Tenerife. También destacan que la Isla se encuentra bien comunicada con el exterior y, además, dispone de infraestructuras o espacios singulares y en desuso para la adecuada e inmediata instalación del Centro Nacional de Vulcanología.

Además, señalan que existe una necesidad vital de desarrollar oportunidades formativas y de empleo, algunas de las cuales se podrían implementar y vincular con este centro vulcanológico. Una de ellas, por ejemplo, podría comprender un campus de postgrado o un instituto tecnológico. Se refieren también a que en otros lugares del archipiélago, la instalación de un centro de estas características pasaría a convertirse en una instalación más, «es decir, una entre tantas», mientras que su emplazamiento en La Palma «resultaría un elemento clave para su desarrollo».

Desde la entidad social también recuerdan que, en fecha reciente, el relieve volcánico de la isla de La Palma ha sido seleccionado como uno de los ‘100 Lugares del Patrimonio Geológico Mundial’, designado así por la prestigiosa Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS). En España solo otros dos sitios han sido designados en esta clasificación: el paisaje de Zumaia y las minas de Almadén. Otro punto favorable para la elección de La Palma es la necesidad planteada por numerosos especialistas de una mayor descentralización de la administración pública. Sin duda, «acciones de este tipo permitirían un desarrollo efectivo y ejemplar en un territorio periférico», apuntan.

También ayudaría, comentan, a «paliar la angustia de la población insular» ante una situación como la padecida, transmitiendo la instalación de este centro «un mayor grado de tranquilidad y aseguraría una vuelta completa a la normalidad».

Por último, desde el Foro Cívico señalan que Canarias es una de las regiones más centralizadas de España, «lo que se agrava por la doble insularidad que afecta a las islas no capitalinas». Por eso, urgen a «desplegar lazos de solidaridad entre las diferentes islas que conforman la comunidad autónoma».

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