El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias SEIASA, ha formalizado el convenio con la Comunidad de Regantes El Paso, gestionada por el Consejo Insular de Aguas de La Palma, para abordar obras de modelización de regadíos en el Valle de Aridane.
Las obras comprenden la construcción de una balsa de unos 100.000 metros cúbicos de capacidad en la zona de El Riachuelo, en el término municipal de El Paso, como cabecera de la red de riego. Con la mejora en la regulación de los recursos se persigue disminuir el consumo energético que venía produciéndose, puesto que no serán necesarios los bombeos desde los depósitos privados de la zona de Las Breñas.
El objetivo del proyecto, que contará con una inversión de 3.779.444,43 euros dentro del Plan de Mejora de la Eficiencia y Sostenibilidad de Regadíos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Fase 1, será aumentar la capacidad de regulación del agua de riego para todas las comunidades de regantes de la zona.
En la firma del convenio, rubricado en presencia del presidente de la Comunidad de Regantes El Paso, Manuel Ángel Llanos, entre el presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez Mulero y el vicepresidente del Consejo Insular de Aguas de La Palma, Carlos Javier Cabrera Matos, también han estado presentes el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana Padrón, y el director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, Augusto Hernández González.
Además de las mejoras ambientales y técnico-económicas que proporcionará al regadío, se dispondrá de una nueva infraestructura para la toma de agua de aviones y helicópteros en caso de incendio.
Esta balsa permite también resolver el coste de elevación de agua tanto para los regantes como para el Ayuntamiento de El Paso, eliminando el sobrecoste al precio del agua. El presidente de la Comunidad de Regantes de El Paso, Manuel Ángel Llanos, quiso plasmar el orgullo del trabajo realizado en la que calificó como «zona deprimida de aguas».
Además, se refirió a que «esta obra será muy importante para el desarrollo y distribución en el municipio», agradeciendo a las administraciones el poder hacer realidad la primera parte del proyecto.
También quiso recordar que «El Paso tenía manantiales naturales hace un siglo que se fueron perdiendo» y que ahora, con la comunidad de regantes, «contamos con 900 pequeños agricultores que le dan vivencia al paisaje de El Paso». Por último, insistió en que la obra de la balsa del Riachuelo «será la mejor obra que se haga en el municipio en 50 años».
La balsa de El Riachuelo, declarada de interés general en el año 2002, fue considerada por el Gobierno de Canarias como una prioridad dentro del actual convenio de regadíos, ya que permite garantizar el suministro de agua de riego y de abasto a la comarca oeste de La Palma en tiempos de sequía.
La construcción de este embalse apareció por primera vez en el Plan Hidrológico Nacional de 2001, junto a otras infraestructuras que sí se ejecutaron, como la Balsa de Bediesta. Volvió a aparecer en 2009 con resultados similares por la falta de financiación, a pesar de contar con el proyecto redactado y tratarse de una obra declarada de Interés General del Estado. Ahora, 20 años después, parece que se ha dado el impulso definitivo para hacerla realidad.
