El 1 de diciembre cumple un año desde que abrió las puertas de su establecimiento. Lo hizo con restricciones sanitarias, lo que hacía que se notara la falta de clientela. «Además, se juntaron el volcán y la pandemia», recuerda Ana Pérez. Desde entonces ha notado que han ido incrementándose sus ventas, ya que «hay mucho más turismo nacional y la Isla está de moda». Sin embargo, esta empresaria asegura que la temporada de cruceros, que ya comenzó, «no está dejando visitantes en la calle». Estos cruceristas, destaca, «antes recorrían la capital, ahora se suben en una guagua concertada y se van de ruta». El volcán en plena explosión «atrajo mucho turismo», y recuerda cómo durante el verano «también hubo gente que vino a verlo». En este sentido, Ana destaca que «ha sido un verdadero atractivo» y confirma el éxito del bono turístico, del que dice que «ha sido también un acierto ya que nos ha venido mucha gente a gastar ese bono aquí». No tiene comparativa de años anteriores para evaluar la perspectiva y aunque se hable de crisis en 2023, la comerciante señala que ve que «la gente tiene dinero en el bolsillo, ganas de gastar y mucha necesidad de fiesta», presagia en vísperas de una temporada muy deseada por el sector: «Ahora vienen las primeras navidades sin restricciones y tenemos ganas de salir», destacó.