El Gobierno de Canarias trabaja en la redacción de un nuevo decreto vinculado a la ordenación territorial de los espacios afectados por la erupción volcánica de Tajogaite y que permita a cada uno de los afectados obtener el equivalente a la superficie construida anterior a que se produjera la devastación de la emergencia.
Así lo confirmó el consejero de Transición Ecológica y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, durante la inauguración en Santa Cruz de La Palma del XII Congreso Canario de Desarrollo Urbanístico organizado por Acadur.
Valbuena explicó que en el decreto de ordenación en el que se está trabajando y que tiene previsto ver la luz a finales del año en curso, «habrá una ordenación expresa del suelo afectado, tanto dentro como fuera de la lava», añadiendo que el destino será para que «cualquier damnificado» obtenga respuesta, «sea por primera o segunda residencia, local comercial o vivienda vacacional».
Valbuena insistió en que una de las premisas del decreto de la nueva ordenación del Valle de Aridane es que «todos los afectados por la erupción recuperarán la misma superficie construida que tenían».
El responsable autonómico de Ordenación Territorial también expresó que «la zona afectada por la erupción ha sido tratada durante la primera mitad del año con los grupos de trabajo formados por los propios vecinos, y les hemos presentado un primer resultado en el mes de julio».
En ese primer planeamiento territorial se trataba de recuperar las viviendas «tanto en zonas dentro de las coladas, pero con espesores menores a los cinco metros, y especialmente en espacios fuera de la lava», ha comentado.
Por todo ello, destacó que «está claro que a día de hoy el espacio ocupado por la lava es científica y tecnológicamente imposible de volver a edificar en aquellos espesores de más de cinco metros», ha reiterado Valbuena, que considera que «van a pasar muchos años hasta que la colada esté lo suficientemente fría y en condiciones óptimas para volver a ocuparla».
Oportunidad
En el seno de este congreso, la catedrática de Geografía Física de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Emma Pérez-Chacón, destacó que «el gran recurso de La Palma hoy es el volcán Tajogaite», añadiendo que en la reconstrucción se debe ver como un recurso y «pensando en lo que se ha hecho en Lanzarote».
Pérez-Chacón participa en el congreso, que se celebra bajo el lema ‘Territorios Resilientes’, impartiendo la primera de las charlas bajo la temática referente a la naturaleza y transformación territorial.
La geógrafa recordó que «vivimos en una zona de vulcanismo activo, aunque a veces lo olvidamos», añadiendo que «cuando una persona de 80 años en la Isla ha vivido tres erupciones, el riesgo es importante, y la anomalía magmática sigue ahí».
Por ello, la profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria explica que «las soluciones deben ser a corto, medio y largo plazo. A largo plazo se deben de pensar bien las medidas, a corto plazo, se debe ser eficiente. Urbanismo valiente
Durante el acto de inauguración del XII Congreso Canario de Desarrollo Urbanístico organizado por Acadur, el presidente palmero, Mariano Hernández Zapata, defendió la necesidad del progreso urbanístico como reto importante para la Isla en el proceso de recuperación.
Además, insistió en la necesidad de que sea «un urbanismo valiente que genere oportunidades a quienes perdieron su casa y que les dé la oportunidad de mirar al futuro con esperanza», dijo.
Recalcó el presidente que La Palma afronta un periodo en el que habrá que apostar por un desarrollo turístico, «que siga siendo sostenible, pero que permita contar con las camas necesarias para afrontar el reto de turismo responsable, sin afectar a zonas protegidas, pero necesitas generar economía».
Esos procesos técnicos, añadió, también deben permitir la recuperación de los cultivos «que tanto nos han dado históricamente y que seguirán siendo un pilar fundamental para nuestra economía», reclamando un urbanismo que permita aspirar a contar con nuevas zonas industriales que generen también actividad y empleo en La Palma.
Por ello, señaló que en este trabajo es necesario que administraciones y técnicos «nos unamos para generar de manera rápida los procesos necesarios, y que apoyados en los decretos permitan que junto a los vecinos y vecinas diseñar el futuro de La Palma».
