Durante el pasado fin de semana un grupo numeroso de vecinos desalojados del barrio costero de Puerto Naos, en la costa del Valle de Aridane, se saltaron los controles de seguridad y accedieron a sus domicilios incluidos en las zonas de exclusión por la afección de gases.
Estos vecinos accedieron a sus las viviendas aprovechando para realizar labores de limpieza, teniendo que personarse la Guardia Civil, que procedió a identificar a estas personas e iniciar un expediente sancionador.
La consejera insular de Emergencias, Nieves Rosa Arroyo, llamó a la responsabilidad individual de estos vecinos, «y la necesidad de cumplir las premisas marcadas por Salud Pública», señaló. Además, la consejera recalcó que «ahora mismo lo más importante es que no haya víctimas, y que llegue el momento en que todo el mundo pueda volver».
Por eso, se refirió también al respeto que muestra a la situación de desesperación que viven estos vecinos, pero para evitar incidencias, destacó que se ha hecho un decreto «para recomendar que las personas no estén en las zonas de exclusión, no sólo en Puerto Naos, también en las coladas», dijo.
Además, incidió en que desde las administraciones se ha insistido «por activa y por pasiva» que los gases no son compatibles con la vida. Ante esta situación señaló que existen dudas desde el punto de vista jurídico, teniendo que definirse las responsabilidades en el caso de que aconteciera algún incidente en esos momentos de ocupación de las zonas de exclusión por la erupción.
Una vez producidos estos hechos, Arroyo señaló que se va a proceder a sancionar «a quienes tomaron los datos», recalcando que sigue siendo una prioridad y principal preocupación «el hecho de que pueda haber víctimas por no cumplir las normas que se han establecido», lamentó.
Por esto, desde el Cabildo se reitera que existe un protocolo de actuación para acceder a las viviendas de zonas de exclusión, que obliga a que sean especialistas con equipos de respiración autónomo los primeros en entrar en cualquier instalación. En el caso de que las cifras de concentraciones de gases sean compatibles con la presencia humana, se permite el acceso para realizar tareas de limpieza.
En las últimas fechas las mediciones se han detectado desplazamientos de oxígeno de un 18% con más de 100.000 partes por millón la emanación de CO2, y con un 13% de oxígeno en los garajes. Estas emanaciones no son compatibles con la presencia humana en esas zonas.
En ese sentido, el Instituto Geológico y Minero de España ya ha iniciado un estudio de la fisura por donde emanan esos gases para analizar la posibilidad de actuar en ella de manera que se acelere o se liberen esos gases permitiendo acortar los tiempos naturales.
Se trata de una alternativa que propone la Ciencia para actuar de manera artificial sobre un proceso geológico natural que, a día de hoy, no puede establecerse el período de tiempo que se puede prolongar.
Limpieza de edificios
La última sesión del comité asesor del Plan Insular de Emergencias de La Palma, encargada de la gestión de la emergencia volcánica, acordó comenzar con la limpieza de las zonas comunes de los edificios de los núcleos de Puerto Naos y La Bombilla que estén libres de gases.
Para realizar esa labor se ha procedido a la contratación de una empresa, contando con un plan de prevención y evacuación, además de realizar esta labor acompañados por los técnicos del Cabildo con sus equipos de respiración autónoma y sus medidores para entrar a limpiar los patios y también las azoteas de aquellos edificios a los que se pueda acceder si los niveles de gases lo permiten.
Asimismo, el comité asesor acordó reunirse una vez a la semana con las personas que están controlando los gases en Puerto Naos y La Bombilla para mantener constantemente informados a los vecinos afectados, así como tomar medidas en cuanto a acotar lugares y las decisiones a la hora de permitir entrar a los vecinos en aquellas zonas donde los niveles de gases bajen.
El importe máximo del incentivo no podrá exceder del 50% de las tasas aeroportuarias y la convocatoria quedará abierta de manera indefinida, lo que permitirá a las compañías aéreas disponer del tiempo necesario para planificar y promocionar las rutas.
