Mucho se habló y trabajó para concienciar y advertir a la población del Valle de Aridane sobre la posible, y después real, posibilidad de erupción volcánica, pero en ninguno de esos documentos, reuniones y comunicaciones públicas se tuvo en cuenta la problemática social que se generaría en el caso de producirse la emergencia.
Así lo destacó la responsable insular de Acción Social, Nieves Hernández, en una comparecencia resumen del trabajo que se sigue realizando en este ámbito, en la que destacó que «tenemos claro desde el inicio de la erupción volcánica que a los Planes de Emergencia hay que añadirles un factor que no se ha tenido en cuenta, que es el social».
Ahora, la consejera considera que es «prioritario» la inclusión de esta temática en cualquier planificación referida a una posible emergencia, para lo que anunció que en el marco del Consejo Insular de Servicios Sociales se creará una comisión especial para abordar la realidad.
Por eso, recalcó que «vamos a intentar aplicar el aprendizaje que hemos tenido que desarrollar porque no estaba contemplado en ningún plan para poder poner en marcha estas acciones y que sirva de ejemplo para cualquier otra emergencia que vuelva a surgir». Y es que reconoce que «sí sabemos como actuar con la emergencia, pero no cómo hacerlo con las personas».
Además, Hernández señala que «nunca imaginamos que la erupción volcánica fuese a durar tantos días» y tampoco que iban a permanecer unos gases en una zona específica que imposibilitarían la vuelta a las viviendas. Sobre eso, informó que de las 185 personas albergadas aún en hoteles, 109 son de La Bombilla y Puerto Naos «y aún no tienen respuestas», dijo.
Plan Recupera
En el balance de un año de trabajo del Primer Eje del Plan de Recuperación del Cabildo, desde la Institución se insiste en que su trabajo de atención a las personas afectadas tiene la prioridad puesta en la recuperación social en cada uno de los segmentos poblacionales.
En este sentido ha incorporado durante el último año a los centros sociosanitarios gestionados por la entidad, alrededor de 50 personas dependientes y afectadas por las evacuaciones de la emergencia.
Hay que tener en cuenta que desde el pasado mes de noviembre la Institución palmera se está haciendo cargo de la atención psicológica de los damnificados que están alojados en los hoteles, además de afrontar los costes de alojamiento y dieta de estas personas, que ya se eleva a un coste de casi 5 millones de euros. Además de aportar otro millón de euros para apoyar a los Ayuntamientos de la Isla en su atención a afectados a través de ayudas de emergencia social.
En esta gestión de la emergencia, también se han repartido bonos de combustible subvencionados por Disa por importe de 150 euros, dependiendo de los miembros de la unidad familiar y empezando por aquellas familias más numerosas.
Hernández recalcó que se ha reforzado la plantilla con un total de 27 profesionales: 15 dentro del Plan de Empleo para continuar dando apoyo a los afectados por el volcán, especialmente los ubicados en los hoteles, y otros 12 profesionales para dar respuestas a otras necesidades derivadas de la erupción volcánica en el ámbito social.
