El volcán de Tajogaite se llevó por delante, sepultando bajo la lava, centenares de viviendas, invernaderos y otras infraestructuras, pero también arrasó más de 63 toneladas de muebles de uso particular que han acabado en el Complejo Ambiental de Los Morenos.
La entrada de enseres inservibles en el Consejo Medioambiental de Los Morenos es incesante desde que estalló la crisis volcánica en La Palma. Solo entre abril y junio de este año el Ayuntamiento de El Paso ha vertido en Los Morenos más de 50 toneladas de residuos de gran volumen, Los Llanos de Aridane casi nueve toneladas y Tazacorte en torno a 3,5.
Para intentar que los vecinos afectados por el volcán de Tajogaite tuvieran donde depositar los muebles y enseres inservibles, el Cabildo puso en marcha en marzo un punto limpio provisional en Los Llanos de Aridane, al que se puede acudir, sin cita previa, todos los días de la semana y, además, los ayuntamientos han reforzado en algunos casos la recogida en las calles. También el Cabildo abrió un punto para la recogida de restos de invernadero. Eso ha provocado que, desde el Cabildo, y la consejera responsable del área, Nieves Rosa Arroyo, se haga un llamamiento a la ciudadanía para que no se deshagan de mobiliario, colchones y demás enseres en la calle de manera incontrolada, sino que, o bien lo lleven personalmente a los puntos limpios, o bien contacten con sus ayuntamientos, que son los responsables de la gestión de la recogida domiciliaria de enseres y voluminosos.
Situaciones como esta generaron que determinados puntos cercanos a las zonas de exclusión, en momentos en los que se estaba produciendo la vuelta paulatina de vecinos a sus viviendas, se convirtieran en vertederos improvisados e incontrolados, surgiendo críticas a la gestión pública aludiendo a la falta de personal para la recogida de los mismos.
Arroyo recuerda que justo en este momento se está elaborando una lista de reserva de conductores y peones para los vehículos con la que pretende reforzar su plantilla actual del Consorcio de Servicios. La consejera sostiene que, si bien es cierto que el Cabildo ha contratado a muchísimas personas en los últimos meses para limpiar la arena vertida por el volcán, «prácticamente ninguno de esos trabajadores se ha destinado a la recogida de residuos».
En este sentido, recuerda las dificultadas que se han tenido que superar para restablecer el servicio de recogida de residuos domésticos como consecuencia de los daños provocados por las coladas volcánicas en las vías públicas. Igualmente considera que no se debe olvidar que el propio Consorcio de Servicios se vio afectado por la erupción, con la pérdida de la Planta de Transferencia del Callejón de La Gata, una infraestructura fundamental que aún no se ha podido recuperar y que ha disminuido enormemente la funcionalidad de la recogida municipal, lo que ha limitado la respuesta ante el incremento de residuos como consecuencia de la entrada de visitantes en verano.
