La emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) de origen volcánico en el núcleo de La Bombilla, que junto al de Puerto Naos sigue excluido por este fenómeno, es entre 20 y 500 veces superior a la del volcán en Cumbre Vieja, La Palma.

El dato lo aporta el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) para ilustrar "cuán anómala" es esta emisión difusa de CO2, el segundo componente mayoritario de los gases volcánicos tras el vapor de agua, que en este caso se propaga de manera "dispersa, silenciosa", imperceptible al ojo humano.

A diferencia de los penachos, fumarolas o hervideros, que son las manifestaciones visibles de los gases que los volcanes emiten a la atmósfera.

Involcan aclara que la tasa de emisión difusa relacionada con Cumbre Vieja y La Bombilla "no se pueden comparar" porque estos datos se corresponden con áreas muy diferentes: 220 kilómetros cuadrados frente a 0,033 kilómetros cuadrados.

Pero si se "normalizan" esas tasas de emisión por unidad de área (kilómetro cuadrado), sostiene que estas emisiones sí se pueden comparar.

Y en ese caso, el resultante es que la emisión difusa de CO2 por unidad de área en La Bombilla ha sido aproximadamente entre 20 y 500 veces superior a la registrada para Cumbre Vieja desde que se empezó a realizar un seguimiento y medida de la misma a finales de diciembre de 2021.

Así pues, recalca Involcan, se pone de manifiesto que las emanaciones difusas de CO2 en La Bombilla "son claramente anómalas" y que se podrían considerar "normales" cuando sean equiparables a las registradas en Cumbre Vieja.

Detalla que, por lo general, los flujos difusos de CO2 en suelos volcánicos de Canarias se encuentran en el rango de valores de 1 a 10 gramos diarios por metro cuadrado.

En el caso de La Bombilla se han registrado valores promedios que superan los 1.000 gramos diarios por metro cuadrado.