eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un tercio del municipio de Tazacorte sigue sepultado bajo la lava del Tajogaite

Tras la conclusión de la emergencia volcánica, casi el 60% del territorio del municipio del Valle de Aridane quedó incomunicado por la lava en su trayecto hasta el mar

Aspecto del delta lávico que provocó la erupción del volcán Tajogaite. | | E.D.

Tazacorte sigue sufriendo las consecuencias en su territorio de la erupción volcánica de Tajogaite. Un tercio del municipio permanece sepultado bajo las coladas que arrasaron a su paso todo lo que se interpuso en su camino hacia el mar.

Quien fuera alcalde de Tazacorte hasta hace unas semanas, Juan Miguel Rodríguez, y que ahora ocupa la tenencia de alcaldía del municipio del Valle de Aridane, ha hecho balance de los daños sufridos por el municipio, y destaca que un 60% del municipio quedó aislado por la lava y casi un tercio de su territorio sepultado bajo las coladas.

En el balance de casi un año realizado por Rodríguez llama la atención sobre que «la erupción del volcán ha dejado grandes consecuencias en el territorio del municipio». Describe el teniente de alcalde que un 59,31% de suelos quedaron incomunicados y un 31,56% de suelo municipal sepultado.

Ante esa situación, se refiere a la «gran incertidumbre» sobre qué va a pasar con estos suelos sepultados, preguntándose si volverán a albergar «lo que hubo antaño, serán reconvertidos para otras actividades o, por el contrario, serán protegidos».

También recalca que más de dos centenares de edificaciones se vieron afectadas por la erupción volcánica, de las cuales 147 eran residenciales, y que durante el periodo de la erupción fueron evacuadas 712 personas. A día de hoy, siguen evacuadas 353, unas por pérdida de viviendas, otras por no poder acceder a ellas y el resto, evacuadas por los gases del barrio de La Bombilla, destaca.

Para solucionar el problema habitacional, Rodríguez apunta que el Gobierno de Canarias ha comprado, en Tazacorte, 64 pisos para cederlos durante tres años a los damnificados. Estas viviendas han sido entregadas a familias de los municipios afectados por el volcán, personas anteriormente residentes en los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane o Tazacorte. Además, informó que el Ayuntamiento de Tazacorte cedió suelos al Gobierno de Canarias, «donde se podrían construir unas 137 viviendas», indica.

También se muestra crítico con la llegada de las ayudas a quienes perdieron su vivienda, lamentando que casi un año después de que diera comienzo la erupción volcánica, «existen personas que no han recibido las ayudas de 60.480 euros del Estado, por pérdida de vivienda». Por el contrario, apunta a que las ayudas que está dando el Cabildo de La Palma, por importe de 10.000 euros por afectado, sí han sido entregadas a una gran parte de los damnificados. Y se refiere también a las ayudas de 30.000 euros del Gobierno de Canarias, de las que dijo «no se han repartido y no tienen definido aún cómo lo harán y en concepto de qué».

Toda esa situación, dijo, provoca «mucha incertidumbre en materia de habitabilidad para todos los afectados por la erupción, por lo que se hace necesario elaborar un plan de construcción de viviendas definitivo», afirma.

En lo que se refiere a las infraestructuras de caminos, carreteras y servidumbres, Rodríguez cuantificó en más de 20 kilómetros las pérdidas, cuya recuperación está estimada en 7.056.944,15 euros, lamentando que «a día de hoy no existe sino el compromiso del Ministerio de Política Territorial de financiar el 50%», lo que provoca que ejecutar los trabajos con fondos propios resulte inasumible para el Ayuntamiento. Para ello, desde el consistorio se demandó financiación al Gobierno de Canarias.

También se refirió a las pérdidas del tejido económico, con una afección en la cadena productiva «notable», aludió, y sufriendo la pérdida de algunos negocios de carácter industrial, hotelero y pequeñas empresas. Rodríguez dijo que las pérdidas más cuantiosas las está sufriendo el sector agrícola, con más de 200 hectáreas de suelos sepultados por la lava que se pueden cifrar en más de 10.440.000 euros, «dinero que ya no se generará de forma anual». A eso se debe sumar 180 hectáreas de cultivos que han quedado aisladas sin riego, lo que hace que sea «previsible» que las pérdidas anuales sean de 9.396.000 euros. De esta manera, la caída de la producción platanera en el municipio es de un 56,14%.

Compartir el artículo

stats