El alcalde del municipio palmero de El Paso es uno de los afectados que desde hace nueve meses permanecen evacuados de su domicilio, pero pese a esta complicada situación personal y familiar, en ningún momento ha dejado de estar al frente de la emergencia atendiendo a sus vecinos. Sergio Rodríguez (CC) compagina su actividad al frente de la Alcaldía de El Paso con su escaño en el Parlamento canario y lamenta que, nueve meses después de la erupción, el Estado aún «no haya entendido la dimensión de la catástrofe» y se siga trabajando en la reconstrucción «sin una planificación concreta», «como pollo sin cabeza».
Ya han pasado nueve meses desde que cambió la vida de los palmeros...
La verdad es que ha pasado demasiado tiempo y hay muchas circunstancias en las que nos encontramos casi igual. Las ayudas, aunque están llegando, van muy lentas y hablamos de que solamente ha llegado el 44,5% de los 60.000 euros que el Estado decidió como indemnización por perder la primera vivienda. Las viviendas que se iban a colocar para dar una solución residencial habitacional transitoria están comenzando ahora y seguimos peleando en muchas situaciones por el tema de la carencia de los siete días en los seguros y el agravio comparativo que existe. Seguimos tratando de hacer entender al Estado que necesitamos medidas fiscales para los empresarios. En general, tengo la sensación de que el Estado tiene un sentido de autocomplacencia y que no ha entendido la dimensión de la catástrofe.
¿Ha destacado usted en la toma de decisiones?
No sé si la palabra es destacar. Siempre hay que tomar decisiones en una catástrofe. Lo que está claro es que estamos hablando de personas afectadas por la mayor catástrofe natural que se ha producido en Canarias y no recuerdo una parecida en todo el territorio europeo. El hecho de que la afección sea principalmente sobre las personas y la economía, hace que quienes estamos en las responsabilidades tengamos que tomar decisiones. Siempre he querido poner por delante a las personas. Creo que cuando no lo hacemos, cometemos un error gravísimo. Es lo que hemos visto que ha ocurrido con otras administraciones, que ahora parece que quieren corregir.
Sus detractores le acusan de romper la unidad política...
El Paso ha apostado siempre por la unidad. De hecho, es reconocido por el resto de administraciones. Quienes acusaron al municipio de romper la unidad política fueron exclusivamente algunas personas concretas, pero no la generalidad. Hoy en día se sigue poniendo en valor el trabajo conjunto de todas las administraciones, independientemente de que algunos hayamos tomado decisiones distintas o más rápidas, precisamente porque entendíamos que la gente no podía esperar. Siempre lo he dicho: si romper la unidad significa atender a las personas, tengo muy clara mi posición. Creo que se han cometido errores a lo largo de este camino que se han tratado de justificar con argumentos sin validez.
¿Cuál es la situación de los afectados de El Paso?
Es parecida al resto de los municipios, pero con la diferencia de que en El Paso no se encontraron promociones de edificios que pudiese comprar el Gobierno canario para dar una respuesta inicial a esa emergencia habitacional. Llevamos esperando nueve meses para tener la posibilidad de alguna vivienda. Es el único municipio en el que ningún afectado tiene casa por ahora. Se compraron pisos en Tazacorte, Los Llanos y otros municipios, pero en El Paso, no.
¿Qué preocupa ahora más a los afectados?
Existe mucha incertidumbre sobre muchos aspectos, pero en estos días están preocupados por si tienen que declarar las ayudas recibidas o los seguros. Hemos puesto sobre la mesa de la Comisión Mixta más de 40 medidas entre los tres ayuntamientos, entre las que se incluía también que cualquier tipo de ayuda recibida por los seguros como contraprestación por perder residencias o cualquier infraestructura no puede valorarse como incremento patrimonial, por lo que no debería computar en la Renta.
Su municipio quedó dividido en dos...
Una de nuestras máximas preocupaciones es poder dotar de servicios a los vecinos del lado sur de las coladas. Seguimos coordinándonos con el resto de administraciones para que así sea. Vamos a crear allí unidad de Servicios Sociales. Además del registro auxiliar que el Ayuntamiento ha colocado en la zona donde está el consultorio médico y la Asociación de Las Manchas. Tenemos un convenio con una entidad bancaria para instalar un cajero y también se va a ampliar el consultorio y otros espacios.
Se habla mucho de carreteras o agua, pero poco de vivienda...
Se está trabajando en ello en los tres municipios y eso hay que reconocerlo. Lo que pasa es que estamos hablando de soluciones transitorias nueve meses después, cuando tendríamos que hablar ya de soluciones definitivas. El resto de las infraestructuras es importante recuperarlas, como las comunicaciones norte-sur. Pero para todos. En el tema del agua hemos sido muy lentos. Hablamos en el minuto uno de cerrar el anillo por el sur y no se ha tocado. Se ha esperado a ver la solución por encima de la colada, que llega tarde.
¿Demasiada improvisación?
Sí, tengo la sensación de que no hay una planificación concreta y que estamos actuando como pollo sin cabeza. A veces parece que se saca una buena noticia para tapar otra mala. Que se usa la información de forma interesada y eso significa es que no se está pensando en la gente. Temas como la apertura de carreteras es una buena noticia, pero no debemos pensar en unos pocos. No podemos perder de vista el sufrimiento de las personas que se encuentran por el sur de la colada. Se anuncian cosas con prisa, sin ningún tipo de coordinación y planificación, y por las críticas de CC, se toma una decisión mejor. La gente está sufriendo mucho y todas esas medidas improvisadas lo que hacen es generar incertidumbre y enfado.
¿Cuál debe ser ese proceso?
Lo primero es que con nosotros nadie ha contado para ejecutar un plan. Se está trabajando en una planificación general del territorio que irá dando resultados. Hemos pedido que para todo no se espere a final de año, que es cuando se espera que se apruebe la nueva ordenación del Valle. Por ejemplo, la ubicación de los nuevos barrios. Los ayuntamientos necesitamos saber cuánto antes cuáles van a ser para gestionar el suelo. También hay cosas importantes con el suelo industrial. Hay una apuesta clara por poner suelo para que las empresas puedan ejercer sus actividades. Hemos pedido medidas fiscales también. Lo lógico hubiera sido que entre todos, incluso los afectados, tuviéramos una hoja de ruta clara.
¿Falta coordinación?
Sí, nos da la sensación de que llevamos actuando en muchos sitios, pero sin una coordinación y sin un objetivo muy claro, que tiene que ser lógicamente recuperar las comunicaciones, mejorar la movilidad, tener una ordenación del territorio más fluida y sostenible. Son cuestiones que suenan muy bien pero que al final necesitan una fecha de concreción y una coordinación que creo que en este momento no se dan. Nos encantaría participar más en esa nueva ordenación del territorio, aunque hay cuestiones que no nos gustan ni un pelo que se están intentando hacer fuera de la mesa de trabajo y tratando de imponer desde el Cabildo.
¿A qué se refiere?
Cuestiones relacionadas con el suelo industrial. La ordenación del territorio tiene que ver también con dónde van a construir las empresas en los tres municipios. El planteamiento era que, sobre todo en Tazacorte y El Paso, se iban a posibilitar paralelamente los espacios, y no se está siendo demasiado ecuánime. Lo que necesitamos es dar una respuesta a los empresarios cuanto antes, independientemente del municipio. Abogo por que lógicamente los tres municipios deben tener ese suelo. Pero hay algún interés en que las cosas caminen más rápido en un sitio que en otro. Y no debería ser así.
¿Faltan ayudas por repartir?
Hemos repartido dos veces ayudas de las donaciones. Estamos a la espera de completar el dinero que necesitamos. Son en torno a 600.000 euros por cada reparto. No faltan unos 30.000 euros para un tercer reparto. Dentro de poco dejaremos la cuenta a cero, aunque las donaciones siguen entrando. Además, vamos a poner en marcha otras ayudas para empresas, afectados por el incendio de agosto y afectados por la erupción.
¿Qué la parece la creación de la figura del comisionado?
La valoro de forma positiva porque conozco a Héctor, una persona de Los Llanos que conoce perfectamente el territorio. Desde el punto de vista de la coordinación será positivo, pero no es lo mismo un comisionado que un consorcio. El consorcio incluye técnicos, un órgano al que se inyecta dinero y que toma decisiones. Creo que el Gobierno no quiere perder el control de la emergencia y nombra a una persona para que coordine, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra. Me parece una buena idea contar con alguien que conozca el tema y la zona, pero en la práctica, considero que un consorcio sería lo necesario.
