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Encuentro bajo el volcán de La Palma

La ministra Yolanda Díaz reconoce «sentirse impactada» tras la visita a las coladas que se esparcieron en el Valle de Aridane

Sabía que la situación era crítica, pero su percepción cambió en cuanto pisó las cenizas acumuladas en una cuneta de Tacande. Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del ejecutivo de Pedro Sánchez, visita la zona cero de la emergencia originada por la erupción del Tajogaite. 

El Ministerio de Trabajo y Economía Social, que dirige la militante de Unidas Podemos Yolanda Díaz, fue uno de los primeros que puso en ejecución acciones para paliar los graves efectos de la erupción del volcán de Tajogaite. Sin embargo, la vicepresidenta segunda del Gabinete de Pedro Sánchez ha sido de las pocas ministras que no habían visitado la Isla desde el comienzo de la emergencia, el 19 de septiembre de 2021.

Esta ausencia ya se justificó en su momento argumentando que lo haría cuando fuera necesario, en la idea de comunicar anuncios importantes y, sobre todo, con la intención de devolver a la Isla al foco mediático, que desde hace unas semanas se ha ido desvaneciendo paulatinamente conforme avanzan el tiempo.

Díaz, impulsora del Plan Extraordinario de Empleo para La Palma, dotado con 63 millones de euros y que plantea como finalidad compensar al máximo y en el menor tiempo posible los efectos de la erupción, no pudo evitar un gesto de sorpresa al ver el demoledor efecto de las corrientes de lava que se habían apoderado de las laderas de Montaña Rajada (El Paso).

Tras haber cubierto una agenda centrada en la materialización y presentación de acuerdos con la administración canaria, la vicepresidenta visitó a algunos de los trabajadores acogidos en esos planes de empleo. A su llegada a la curva de la carretera de San Nicolás, en Tacande, desde donde emerge el cono de más de 200 metros de altura que emanó de la apertura de la tierra en la Hoya de Tajogaite, la ministra no pudo evitar una expresión de sorpresa, apabullada por la grandiosidad de la naturaleza.

Una visión grandiosa

En ese lugar recibió las explicaciones pertinentes por parte de los representantes públicos y los técnicos de la empresa pública Gesplan, encargada de realizar los trabajos de limpieza de la zona, un espacio que a día de hoy se encuentra repleto de material expulsado por el volcán. El proceso natural, la emergencia y el cambio del paisaje se avistan desde un lugar en el que se puede comprobar la grandiosidad y efecto del avance de las coladas volcánicas.

Desde ese punto, en el que el Ayuntamiento de El Paso planea la construcción de un mirador, se pueden observar las dos realidades que configuran el Valle de Aridane. A la derecha, la mitad del barrio de La Laguna, Las Martelas y otros asentamientos poblacionales. A la izquierda, la negrura de la lava que sepultó bajo su manto miles de construcciones y otros tanto sueños y esperanzas de los vecinos. Y mientras los políticos siguen absortos frente al paisaje, los operarios no paran: «Aquí hay trabajo para años», interrumpe una operaria las explicaciones dadas a la ministra.

Yolanda Díaz reconoció que al llegar a la zona vio «el rostro de la devastación en la cara de un vecino», para añadir que se había quedado «impactada». Y es que, recalcaba, «no es lo mismo seguirlo a través de las imágenes de televisión que verlo en persona», ya que produce «un gran impacto y shock estar aquí».

Respuesta política

Yolanda Díaz no pudo evitar mostrar su vena política, aludiendo a que desde el primer momento se pusieron «a trabajar en el desarrollo de políticas de empleo», una intervención que a su juicio ha propiciado la posibilidad de destinar fondos para la contratación de más de 1.600 personas. En este sentido, la ministra reforzó la idea de que muchas de las personas que se vieron afectadas por la crisis del volcán de Tajogaite habían sido golpeadas con anterioridad por la crisis sanitaria derivada de la extensión del coronavirus. Asimismo, Díaz se refirió al hecho de que «desde el día uno hemos hecho un seguimiento estricto de la situación», al tiempo que se mostraba contenta de que la labor que se está desarrollando en la zona, a través de los esfuerzos de estos operarios, pueda garantizar una mejora de las condiciones de vida para los vecinos.

Por esta razón, Yolanda Díaz destacó que «aunque vemos el rostro de la desesperación, la devastación y la destrucción, también percibimos la posibilidad de que los recursos públicos sirven para ver lo que se ve en La Palma», refiriéndose a que con esos esfuerzos «estamos creando empleo y reconstruyendo la zona». En este sentido, insistió en que es sobre el terreno cuando se comprende el trabajo que se hace en primera línea, ya que «no es lo mismo diseñar planes de recuperación en un despacho del ministerio que ver esta realidad sobre el terreno», comparó, sin obviar que el esfuerzo que «estamos realizando desde Madrid y, a su vez, en las administraciones insulares debe obtener una recompensa a corto y medio plazo».

Por último, Yolanda Díaz también quiso remarcar un mensaje claro en relación a las emergencias que afloran sin control cuando menos te lo esperas: «La naturaleza es expansiva, no tiene fronteras ni límites, es así, pero no aprendemos de la madre naturaleza». En este sentido, destacó que lo sucedido con el volcán de Tajogaite es un episodio «incontrolado» que ha dejado una profunda huella en el Archipiélago y en España.

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