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Cruces y ‘mayos’ con tradición

Santa Cruz de La Palma celebra su 529 aniversario | Hubo desfile de los Gigantes y Cabezudos, una comitiva con más de 50 figuras

Cruces y ‘mayos’ con tradición. R. P.

Cada 3 de mayo es un día especial en La Palma, al ser la jornada en el que se celebra un nuevo aniversario de la conquista de la Isla y la fundación de su capital, Santa Cruz de La Palma. En este caso el 529. Por esta efeméride, la tradición dicta que las cruces de cada plaza, encrucijada de caminos, capillas e incluso en domicilios reciban el homenaje de quienes se encargan de adornarlas y enramarlas para la ocasión y las miles de persona que se encargan de recorrerlas y admirarlas.

Cruces y ‘mayos’ con tradición

Desde la víspera, los vecinos de cada zona se afanan en decorar las cruces con los más variados motivos ornamentales, desde flores hasta lujosas joyas, haciendo gala de originalidad y buen gusto.

Tras dos años distintos en esta celebración por motivo de la pandemia, a la calle retornó la procesión cívico-religiosa y, sobre todo, los ‘mayos’, muñecos de tela y armazón de madera vestidos para la ocasión que vigilan cruces enramadas en los municipios palmeros.

También lo hizo el desfile de los Gigantes y Cabezudos, una comitiva compuesta por más de 50 figuras que danzaron a lo largo de las calles de Santa Cruz de La Palma, y a la que en este año se sumó a la comparsa de personajes los personajes Mister Sabas y su león Bubu.

El origen del acto de los mascarones en La Palma se vincula a las fiestas de la Bajada de la Virgen, cuya popularidad creciente hizo que acabaran integrando otros actos del calendario festivo anual como las antiguas fiestas de San Francisco y Naval y posteriormente las Fiestas de la Cruz, a las que permanecen estrechamente vinculadas.

Cruces y ‘mayos’ con tradición

Con esa representación más vinculada a lo festivo se dejó atrás los años de espera. Durante ese tiempo que no se pudo preparar estos monumentos efímeros, las personas encargadas de conservar esta tradición siguieron desarrollándola en sus domicilios, a través de ventanas o balcones, o incluso sólo para el disfrute de quienes la elabora, pero con la premisa de que las cruces hayan seguido siendo las protagonistas.

En esta ocasión, si se han desarrollado meses de preparación y realizar decoraciones sencillas, que en algunos casos crean verdaderas obras de arte, y que siempre cuentan con un motivo o alegoría.

Desde las primeras horas de la madrugada del 3 de mayo comenzaron los últimos preparativos de colocación de ‘mayos’ y cruces, pero que tan sólo son los últimos retoques a meses de trabajo de un auténtico movimiento social que se produce cada año en la Isla, y en el que cientos de vecinos participan en los distintos municipios.

Además, este Día de la Cruz sirve para conmemorar el 529 aniversario de la fundación de Santa Cruz de La Palma, y dar comienzo a las Fiestas de Mayo en la capital insular. Lo de menos, en esta jornada, es quien se llevará el premio a la mejor Cruz o al mejor motivo alegórico. Lo importante es seguir manteniendo esta tradición centenaria.

Milagro de las Cruces

Otro de los municipios que también celebra esta festividad es el de Breña Alta, que aprovechó este año para poner en valor la labor artesanal y de arraigo de las tradiciones que realizan los centenares de cruceros que mantienen viva esta tradición.

Desde el Ayuntamiento de Breña Alta se trabajó codo a codo con todos estos artesanos en la preparación de la festividad de este año, alcanzando el acuerdo de repetir la fórmula realizada durante el 2021, así, desde el Consistorio se realizó un trabajo coordinado a través de la Concejalía de Cultura y Fiestas con los mayordomos de las cruces del municipio.

Tras el encuentro celebrado en febrero entre representantes de cada una de las Cruces, se tomó la decisión de realizar una celebración particular, como medida de prevención sanitaria, engalanando con flores cada Cruz.

Lo especial de esta celebración en este año ha estado en la conmemoración del IV Centenarios del denominado ‘Milagro de Las Cruces’, tras la aparición de dos cruces negras en interior del tronco de un laurel en Breña Alta.

Por todo ello, se programó durante toda la jornada distintos actos de Celebración de la Palabra en cada una de las cruces del municipio y la inauguración y bendición del monumento a las Santas Cruces, diseñado por el artista palmero Tomaso Hernández.

El municipio cuenta con una treintena de tradicionales cruces y lugares de celebración de esta festividad, a la que en los últimos años se han sumado los centros educativos de la localidad, garantizando la pervivencia de esta tradición histórica y centenaria.

En ese camino, instituciones como el Centro Residencial Nina Jaubert para personas con discapacidad del mismo municipio aprovechó este día para rendir homenaje a la ejemplaridad del pueblo de La Palma tras la erupción del volcán. Una doble labor de actividad psicosocial y manualidades, así como un mensaje de colaboración para conseguir la recuperación de la Isla.

En esa línea, los vecinos de La Caldereta-Valle de La Luna también decidieron dedicar su cruz a los damnificados de la erupción volcánica, editando un folleto en el que se pone de relieve que para los afectados «el volcán sigue rugiendo».

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