eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Anselmo Pestana Delegado del Gobierno en Canarias

«Ha existido consenso en el PSOE palmero, pero ahora no lo hay»

Anselmo Pestana. E. D.

Cumple dos años al frente de la Delegación del Gobierno, el ‘chaleco antibalas’ de las críticas que recibe el Estado por la crisis migratoria, la gestión de ayudas por el volcán o cualquier tema en el que los ciudadanos exigen respuestas de Madrid. Y libra una batalla por la secretaría general de los socialistas palmeros.  

Anselmo Pestana cumple dos años al frente de la Delegación del Gobierno en Canarias, cargo que representa al Ejecutivo de Pedro Sánchez en las Islas, convirtiéndose así en el chaleco antibalas de las críticas que recibe el Estado en cuestiones como la crisis migratoria, la gestión de ayudas por el volcán o cualquier tema en el que los ciudadanos exigen respuestas de Madrid. Además, actualmente se encuentra inmerso en el proceso de renovación interno, la pugna por la secretaría general de los socialistas palmeros –cargo que a día de hoy ostenta–, batalla en la que compite con su compañero Francisco Paz, el alcalde del municipio de San Andrés y Sauces.

Estos dos años en la Delegación del Gobierno no han sido precisamente fáciles...

Probablemente, si me hubiese parado a pensar hace dos años todas las cosas que nos han ocurrido y lo que hemos vivido, pero toda la sociedad y no solo el delegado del Gobierno, pues diría que estamos un poco trastornados. Sin embargo, hay que sacar lo positivo de todas estas situaciones. Creo que desde el Gobierno se ha reaccionado bien a muchas de estas crisis. Por ejemplo, en el caso del covid, existe una protección por parte del Gobierno de España y también desde el marco europeo que considero insólita. Y eso ha sido bueno para Europa, España y particularmente también para Canarias, con lo que supone en cuanto a la llegada de fondos para las Islas, identificadas como un territorio que ha sufrido especialmente la crisis económica.

A eso se suman la crisis migratoria y la del volcán. ¿Cómo se afronta toda esa gestión?

En la crisis migratoria nos encontramos con unos recursos que habían desaparecido y que nadie se había ocupado de mantener. El gobierno anterior del Partido Popular los había desmantelado por completo. Me llamó mucho la atención, cuando accedí a la Delegación del Gobierno, que careciéramos de esos recursos. Tras las primeras reuniones con el ministro Marlaska, la comisión de Interior y la Secretaría de Estado de Migraciones me comprometí en dotarnos de una red fija y estable de centros con capacidades modulares. Eso lo hemos ido logrando, aunque con nuestras pequeñas deficiencias, pero hoy estamos atendiendo a una cifra similar e incluso en algunos meses superior a la media histórica. Y, sin embargo, prácticamente ya no es noticia la llegada de migrantes por la vía irregular marítima. Creo que con el tiempo hemos consolidado esa red y esperemos que, de alguna manera, se mantenga, aunque baje la presión migratoria.

¿Tiene que ver con el cambio de política respecto al Sáhara?

El Gobierno de España ha tomado una posición que ya había adoptado también Zapatero y que refleja el condicionante histórico que tenemos. Como país debemos llevarnos bien con nuestros vecinos. Evidentemente estamos condenados a entendernos y aunque la solución se deba plantear en el marco de la ONU, el hecho de que alguno de los grandes países también haya apoyado esa línea de buscar una solución a 47 años de conflicto, para esa gente que está fuera de su territorio y de su patria, desde el punto de vista humano deberíamos buscar una solución que permita conciliar intereses para que la gente pueda vivir una vida mucho más digna, que es al final por lo que todos tendríamos que velar. En ese marco de la ONU, España tampoco de sale. Es evidente de que ve que la propuesta en Marruecos es realista, pero que tenemos que avanzar en el barco también de la seguridad.

¿Puede haber problemas de desabastecimiento de ciertos productos en las Islas?

Estamos en alerta, colaborando con los sectores, ayudando a garantizar un convoy en Península para que esa mercancía llegue hasta Canarias. También en temas de exportación, para que los productos salgan desde nuestros puertos y puedan transitar. Estamos en contacto con las delegaciones del Gobierno en Valencia, Cataluña y Andalucía, que han sido receptivas a la propuesta que les hemos planteado desde Canarias y, de momento, no acusamos esos problemas de desabastecimiento. Hay, además, una buena noticia: el acuerdo con el sector del transporte, y espero que también en Canarias se plasme en otro compromiso con el Gobierno de Canarias, de manera que podamos volver a una cierta normalidad que nos permita recuperar la actividad económica con la que estábamos empezando a funcionar en nuestro país. Es importante que las buenas noticias para la economía española no las estropeemos por insistir en un conflicto que hoy tiene solución, porque hay un gran consenso.

¿Se mantendrán los fondos comprometidos por el Estado con La Palma?

He sido testigo privilegiado del compromiso del presidente del Gobierno y de sus ministros con La Palma, también del Gobierno de Canarias. Y tal es así que, incluso con la guerra en marcha, nuestro presidente anunció la disposición del Estado a financiar la carretera de la costa que unirá el norte y el sur del Valle de Aridane, con una inversión de 40 millones en total entre expropiaciones y ejecución directa. Vamos a tener en cuatro o cinco meses una vía de cinco kilómetros y medio que va a conectar los dos lados de la colada. Es sin duda una magnífica noticia que se ha producido en medio de la guerra de Ucrania. Obviamente hay una atención lógica al conflicto de Ucrania, pero el Gobierno no ha quitado la vista sobre La Palma ni a su compromiso por ayudar a la recuperación económica y social de la Isla.

¿Cómo se están cuantificando esas ayudas?

En la fase de erupción, metidos en la propia emergencia más potente, hubo una cantidad de recursos del Estado, tanto en materia de ciencia como de seguridad, que se han volcado sobre la Isla. Y ya después de la erupción se han librado recursos de más de 500 millones de euros comprometidos, con más de casi 400 ya movilizados que implican una especialísima atención a una de las catástrofes naturales más importantes de los últimos 70 años en Europa. El Estado está actuando acorde a la dimensión de esa catástrofe con un compromiso muy importante que también ha ido acompañada de medidas tanto de gestión como de recursos económicos del Gobierno de Canarias. En ninguna emergencia anterior, esos dos gobiernos habían actuado con tal rapidez y volumen de recursos. Como palmero no tengo sino gratitud para quienes han movilizado esos recursos que ayudarán a una recuperación económica lo más pronto posible.

Pero los afectados siguen reclamando que algo falla...

Ese es un discurso por parte de algunos. A la gente les están llegando directamente las ayudas. He tenido reuniones con los afectados, con asociaciones de vecinos y me ha parado gente en la calle que afirman haber recibido ayudas. Creo que el tiempo va poniendo las cosas en su sitio. Evidentemente, las ayudas tienen un tiempo de tramitación porque deben ser garantistas, pero van llegando y la gente va tranquilizándose. Es verdad que todavía nos queda tiempo para tomar decisiones sobre algunas medidas territoriales, pero sin embargo vemos que otras que son tan importantes como por ejemplo el de esa carretera, ya se han articulado.

Llama la atención la disparidad de criterios en la acogida de migrantes, dependiendo de qué país provengan.

Bueno, creo que existe un compromiso europeo. Hay una guerra en nuestro continente, en nuestras fronteras europeas y se ha activado algo único, la Directiva Europea del año 2001, por primera vez. Existe un compromiso por parte de todos los gobiernos de acoger, por razones humanitarias, a toda esa gente que está huyendo de un conflicto que se libra en nuestro propio continente. Se habla de más de cuatro millones de personas desplazadas desde Ucrania y tenemos que ser conscientes de eso. Dentro de lo que es el Estado español, el Gobierno ha señalado que Canarias no es una zona preferente para la recepción de este tipo de migración, salvo aquellos que tuvieran una red familiar o de amistad que puedan ayudar a que la integración sea más rápida. En el resto, las personas que puedan llegar a Canadá, pues muy probablemente se deriven a centros de los que existen en la Península y donde hay un mercado laboral con más capacidades de incorporación de estas personas, si finalmente el conflicto se alarga en el tiempo, porque se trata de que esa gente pueda tener una vida lo más normal posible.

¿De qué manera afronta las elecciones a la secretaría general del PSOE palmero?

Se trata de un proceso democrático. Llevamos unos años en los que ha habido consenso en el partido y yo he encabezado ese consenso, pero ahora no lo hay. Es legítimo y existe un procedimiento que está regulado, que tiene veracidad y ha reforzado el carácter democrático de una organización histórica como el PSOE. Espero que de esto salgamos con un partido más agradecido, porque al final, la democracia también ayuda a que las cosas se debatan, a que se ofrezcan soluciones para entre todos mejorar esta organización.

Compartir el artículo

stats