La Universitat Rovira i Virgili (URV) confía en poder recuperar viñedos centenarios de La Palma, ya que, antes de quedar enterrados bajo la lava o las cenizas del volcán de Cumbre Vieja, se había iniciado un estudio genético y se conservan 70 muestras. Cuatro meses antes de la erupción del volcán, el Consejo Regulador de la isla y la Consejería de Agricultura del Cabildo Insular acordaron iniciar un estudio genético de las variedades de vid, según informa la URV..

A pesar de ello, «tenemos la esperanza de que puedan recuperarse, todo dependerá de la voluntad de los viticultores y de las ayudas que lleguen», explica Adalberto Martín, presidente de esta DO.

En esta superficie afectada por la erupción, mayoritariamente se cultivaban las variedades del listán blanco (palomino fino), negramoll (mollar cano), y con menor proporción la malvasía de La Palma.