Un total de 30 hectáreas cultivadas de viña fueron arrasadas o bien sepultadas a causa de la ceniza emanada por el volcán palmero, según los datos que obran en poder del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de La Palma.
En un encuentro mantenido entre el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de La Palma, Manuel González, y el presidente y la gerente de la DO, Adalberto Martín, así como la gerente de la D.O., Eva Hernández, respectivamente, se analizó la situación del sector en la Isla, poniendo especialmente énfasis en la afección que ha provocado la erupción en este tradicional cultivo de la Isla.
Durante la reunión también se abordaron diversos asuntos, tales como la necesidad de realizar un estudio de carácter científico sobre aquellas variedades de uva específicas de La Palma; el impulso a la declaración del vino de tea como Bien de Interés Cultural (BIC), o también la necesaria ejecución de los proyectos de regadío tanto en Fuencaliente como en Puntagorda.
Tanto el consejero insular, como los responsables del Consejo Regulador de Vinos de La Palma, mostraron su preocupación por la afección que sobre este cultiuvo había supuesto no solo la crisis volcánica y sus efectos, sino también los pertinaces años de sequía que ha venido sufriendo la Isla, lo que ha perjudicado notablemente la producción.
