El Comité Científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) decidió este sábado elevar el nivel de explosividad del volcán de La Palma de 2 a 3, de un máximo de 8. El motivo de tal decisión es que la emisión de piroclastos superó ya los 10 millones de metros cúbicos, cuando se cumplieron los dos meses y un día desde que empezó la erupción del volcán de La Palma en el Valle de Aridane. Así lo explicó la portavoz del citado organismo, Carmen López, quien aclaró que, a pesar del aumento en la cantidad de piroclastos emitidos, se mantienen en los mismos parámetros otras características del fenómeno, como son su mecanismo eruptivo fisular, estromboliano con pulsos retromagnéticos y la misma explosividad.
López también comentó que el viento, de componente Sur y Oeste, empujaba la nube de cenizas hacia el Este y Noreste de La Palma, por lo que afectó a la operatividad en el aeropuerto, situado en el municipio de Mazo. De hecho, la compañía Binter anunció en Twitter que suspendía sus vuelos con La Palma de forma temporal hasta que vuelvan las condiciones óptimas para la llegada y salida de aeronaves. Según la portavoz del Comité Científico, esa orientación del viento que empuja la nube de cenizas se mantendrá las próximas 24 o 48 horas, al menos en principio.
Durante la rueda de prensa diaria, Carmen López señaló que la sismicidad se mantiene en niveles similares a los de los últimos días, a más de 20 kilómetros de profundidad. Hasta mediodía de este sábado, el terremoto más importante tuvo un valor de 4,6, se registró a las 10:19 horas a unos 37 kilómetros de profundidad y fue «ampliamente sentido». Entre el viernes y el sábado continuaron activos los tres frentes de coladas lávicas.
El portavoz del Comité Técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, Rubén Fernández, apuntó que la única zona en la que la lava ocupa nuevo terreno es entre las coladas denominadas 4 y 7. En ese sector, ha avanzado 130 metros y la mayor afección se ha producido en terrenos de uso agrícola.
Superficie afectada
Dentro de este ámbito, la superficie global afectada por las corrientes de lava ha crecido unas tres hectáreas. Eso significa que, en total, desde el 19 de septiembre el material expulsado por el volcán ha arrasado unas 1.050,9 hectáreas. El delta generado por la lava en espacio ganado al mar ya ocupa unas 43 hectáreas en total, dijo Fernández en su intervención, donde aclaró también que el ancho global de la lava en su camino hacia la costa ya es de tres kilómetros y doscientos metros.
La calidad del aire se mantiene en parámetros buenos o razonablemente buenos, en general. Y se espera que continúe así en las próximas horas, en función de que no hay apenas inversión térmica y eso propicia que se produzca una dispersión de los gases, apuntó Rubén Fernández ante los medios.
Carmen López manifestó que el tremor tiene valores bajos. En el ámbito de la deformación del terreno en la vertiente oeste de la Isla, según la experta, el único dato relevante se produjo en una estación situada al Norte de Jedey, donde se detectó una elevación del suelo de unos seis centímetros. La emisión de dióxido de azufre del volcán sigue en niveles altos, pero, aún así, inferiores a los de días anteriores, con entre 10.000 y 17.000 toneladas diarias. En palabras de López, se trata de niveles buenos o razonablemente buenos, con excepción de algunas muestras apreciadas en el municipio de Tazacorte.
Precipitaciones
Rubén Fernández añadió que «la calidad del aire» es buena o razonablemente buena en el Valle de Aridane. Los integrantes del Pevolca también estudian la llegada de vientos fuertes y precipitaciones moderadas, puntualmente fuertes, que se prevén desde la noche del domingo. De hecho, en palabras del portavoz del Comité Técnico del Plan de Emergencias, en la próxima semana también podría llegar una borrasca.
489 personas desplazadas
Rubén Fernández manifestó que, a mediodía de este sábado, un total de 489 personas permanecen desplazadas fuera de sus hogares o de las casas de familiares o amigos. De esa cantidad global, 418 están en Fuencaliente y 71 en Los Llanos de Aridane. Además, al igual que en días anteriores, 43 dependientes continúan alojados en centros sociosanitarios del Cabildo de La Palma. En cuanto a las infraestructuras afectadas por las corrientes de lava, tanto completa como parcialmente, los datos del Catastro reflejan que ya suman 1.467, entre las que figuran viviendas, naves industriales, instalaciones agrícolas o centros de carácter público o religioso. En base a la información que ofrece el sistema Copernicus, las edificaciones dañadas ascienden a 2.731. Y la superficie agraria arrasada llega a las 314 hectáreas, comentó Rubén Fernández.
