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Volcán de La Palma

Cementerio de cenizas del volcán de La Palma

La corresponsal de AFP retrató el camposanto de Las Manchas en la víspera del Día de Todos los Santos

Fotografía captada el pasado 31 de octubre en el cementerio de Los Ángeles, en Las Manchas. | | DESIRÉE MARTÍN

La fotoperiodista tinerfeña Desirée Martín llegó a La Palma el 10 de septiembre, nueve días antes de que el volcán entrara en erupción. Tiene muy buenos amigos –de esos que son prácticamente familia– en la Isla Bonita. «Sabía que algo iba a pasar y me vine para echar una mano con algunas de las fincas y los animales. Además, quería estar presente si todo se precipitaba».

Desde entonces, esta corresponsal de Agence France-Presse (AFP) no ha abandonado la Isla. «Estaba en Las Manchas cuando salió el volcán. Cuando lo vi, no sé cómo conseguí templar el pulso y hacer las fotos. Me quedé escondida allí unos veinte días para poder captarlo todo», reconoce. Durante las jornadas en las que se mantuvo escondida para que no la obligaran a abandonar su posición de privilegio, sobrevivió comiendo los huevos crudos de las gallinas de la finca. «Tenemos que escondernos y arriesgarnos para poder hacer nuestra función», critica la fotógrafa sobre los obstáculos que deben superar en el gremio.

Martín escoge una imagen inédita, que no llegó a pasar a la agencia para la que trabaja porque consideró que no era el momento adecuado. La captó el pasado 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, en el camposanto de Las Manchas: el cementerio municipal de Los Ángeles. «Es sencilla y potente al mismo tiempo y creo, aunque habrá que verlo con tiempo y perspectiva, que marca un cambio en mi forma de trabajar», explica.

Sabedora de que nada habla con más concreción de la cultura y costumbres de los pueblos que su forma de honrar a los muertos, Martín peleó por poder llegar a la zona ese preciso día. «El cementerio estaba literalmente enterrado en cenizas. No tenía que pasar material a la agencia y sentí que una imagen así no iba a aportar nada y que era algo más documental, para ver con cierta distancia».

Como muchos de sus compañeros, reconoce que estas semanas le han marcado tanto como profesional como personalmente. «Aquí tengo gente muy cercana, son lazos muy fuertes y el drama es brutal e inevitable», dice. «He estado en conflictos bélicos y en situaciones muy complicadas pero que en el fondo serían solucionables. Pero esto es tan arrebatador y tan brutal», destaca.

Dos meses después, cree que puede que haya llegado el momento de volver «a casa» al menos durante unos días. «He entrado un poco en bucle y creo que vendría bien un respiro para poder seguir trabajando correctamente».

Martín compatibiliza su trabajo como reportera gráfica en La Palma con labores de voluntariado. Todos los jueves se desplaza a la zona de Las Manchas para retirar ceniza de los techos. Los sábados hace lo mismo en El Remo, además de colaborar con un refugio de animales.

Desirée Martín

Desirée Martín

Licenciada en Biología, lleva muchos años dedicada profesionalmente al fotoperiodismo. Empezó con Efe y Acan, siempre como freelance. Ha colaborado con el periódico El Día y en 2007 se hizo con el Ortega y Gasset de Periodismo en la categoría Periodismo Gráfico con una imagen sobre la crisis migratoria en Canarias. Asegura que no es «nada exquisita» con el material que usa y, de hecho, las primeras instantáneas de la erupción que llegaron a su agencia las hizo con el móvil, «Si la foto transmite, aunque esté un pelín desenfocada no me importa», explica. «Lo que hemos visto aquí es un dolor tan inevitable que solo puedes ser testigo. Quizás podemos conseguir que las miradas se dirijan realmente a la Isla, que lleguen las ayudas y que el volcán no sea únicamente el relleno de la mañana en el informativo».

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