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ERUPCIÓN EN LA PALMA

El Valle de Aridane precisa apoyo y bonificaciones de la Seguridad Social para superar el desastre del volcán de La Palma

El Colegio de Graduados Sociales busca paliar los efectos de la crisis generada por

la erupción con ocho ideas | El Gobierno estatal todavía no les ha respondido

Militares retiran ceniza del tejado de una casa en la zona afectada por la erupción del volcán en La Palma. I LOVE THE WORLD

El Colegio de Graduados Sociales de Santa Cruz de Tenerife ha hecho una serie de propuestas al Gobierno del Estado para que compense la delicada situación en la que empresas y trabajadores del Valle de Aridane han quedado tras la erupción del volcán. Dichos profesionales ponen sobre la mesa un total de ocho posibles acciones para paliar los efectos de la paralización o cese de la actividad económica en la comarca, con medidas como la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social o implantar ayudas para favorecer la contratación de empleados.

Cabe recordar que las coladas de lava han afectado, además de a viviendas, centros o espacios públicos y templos religiosos, a establecimientos comerciales, de hostelería, naves industriales y explotaciones agrarias. La gravedad de la situación ha llevado a que el Colegio de Graduados Sociales de la provincia, que recientemente eligió como presidenta a Mercedes Morales, contribuya con su asesoramiento para intentar paliar los efectos de la nueva crisis.

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Según las fuentes consultadas, hasta ahora el Gobierno del Estado no ha respondido a los planteamientos efectuados por parte del citado órgano colegiado.

En el Consejo de Ministros sí se han ratificado por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez una serie de medidas para los autónomos. Ante el cierre de la actividad normal, el solicitante ayudas debe justificar que estaba de alta desde antes del 19 de septiembre del 2021, acreditar que se ha visto afectado por el volcán y que se dio de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En estos casos, los peticionarios recibirán el 70% de la base de cotización, durante cinco meses, con independencia de que se tenga periodo de carencia o no. El tiempo durante el que se perciba la ayuda se entenderá como cotizado. Si hubiera un cese de actividad extraordinario (cierres temporales y trabajadores por cuenta propia), no se exige la baja en el RETA y, mientras se perciba la prestación, se está exento de pagar la cuota de autónomos. También se ayudará por cese de actividad extraordinario y compatible con la actividad.

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