El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, aspira a conseguir los máximos fondos posibles de la Unión Europea para la reconstrucción de La Palma cuando finalice la erupción del volcán en Cumbre Vieja. Por ello, planteará en la próxima conferencia de las regiones en Azores «un método correctivo» para poder recibir los mayores recursos dado que el proceso eruptivo continúa y tienen 12 semanas desde que se inició la erupción (el pasado 19 de septiembre) para pedirlos. Esta fecha se cumple en diciembre, pero augura que, «probablemente», aún se tengan que «cuantificar daños posteriores».
El presidente expuso que en el Comité Europeo de las Regiones de la UE el pasado día 18 ya dijo que se trataba de la peor erupción en Europa en los últimos cien años y entonces eran unas 1.000 edificaciones destruidas. Desde entonces «han empeorado los datos, lamentablemente», por lo que se requerirá revisar las cifras y así ya se lo han trasladado a la Unión Europea.
Torres señaló ayer en el Parlamento de Canarias que esos «mayores fondos» de la UE se tienen que sumar a «los mayores fondos» también del Gobierno de España, del de Canarias, del Cabildo de La Palma y de los ayuntamientos de los municipios del Valle de Aridane.
Resaltó que es «un ejercicio multinivel», pues todas las administraciones tienen que aportar lo máximo, «como ha hecho la sociedad civil». A su juicio, la reconstrucción de La Palma será «una labor conjunta. Si no lo tenemos claro, tendremos dificultades», sentenció.
Torres respondía así a una pregunta del diputado de Nueva Canarias, Luis Campos, quien se ha mostrado preocupado por «las expectativas» que ha creado el fondo europeo de solidaridad ante catástrofes y su «escasa cuantía».
Según Campos, si los daños por la erupción fueran de 1.000 millones de euros a Canarias llegarían de ese fondo «no más de 36 o 37 millones».
Ángel Víctor Torres respondió que Canarias aspira «al máximo posible» aunque recordó que los daños por el terremoto de Lorca fueron de unos 900 millones y España recibió del fondo europeo de solidaridad «unos veintipico millones». En cualquier caso, el presidente insistió en la gravedad del volcán de La Palma, los daños que está causando y que aún puede provocar pues, por ahora, no tiene visos de que finalice.
Por su parte, el diputado del grupo nacionalista (CC) Sergio Rodríguez recalcó que ya son «muchas las personas que han perdido su casa y su modo de vida» las que «piden con urgencia que las ayudas lleguen ya, porque si no, más vale que no las den». Estas impresiones reflejan, a su juicio, «la crudeza de la situación de cientos de familias palmeras, que ven con incertidumbre su presente, pero también su futuro».
En su intervención, Rodríguez aprovechó para hacer hincapié en otros dos asuntos importantes. Por un lado, apuntó a la necesidad de «resolver cuanto antes las necesidades hidráulicas en la isla» y, por otro, advirtió que es necesario «dar la oportunidad a las personas afectadas de decidir si quieren continuar con sus actividades agrícolas o no». Cualquier decisión que tomen tendrá que tener el respaldo de las administraciones, apuntó.
Su compañera de bancada Nieves Lady Barreto reclamó agilidad para garantizar la continuidad de pymes y autónomas. «Hay que priorizar los expedientes de la gestión de ayudas, o de los ERTE, ya que la economía insular depende en gran medida de su actividad económica», expuso. «Tras 38 días de erupción», Barreto denunció que las ayudas no lleguen y tengan que seguir «pagando impuestos y cuotas» sociales.
