Casi 40 días después de que se iniciara la erupción del volcán de La Palma, el avance de la lava y sus destrucción parece imparable. En medio del desespero para salvaguardar la superficie palmera y con ello el sustento y los hogares de la población, el líder de la Asociación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, lanzó una idea: tirar bombas desde aviones para que encaucen el recorrido de las coladas.

El también presidente del Cabildo de La Gomera, participó hace unos días en una tertulia en Radio Faycán en la que se analizó la situación dramática que está generando el volcán de Tajogaite. Curbelo, que reconoció que quizá su planteamiento era "un disparate", defendió que el uso de maquinaria pesada desde tierra no parece ser la solución para frenar la destrucción de las coladas.

"Un avión que vuela y que pueda dejar caer… hoy es muy fiable la tecnología, es verdad que debe ir a una altura razonable, pero, pero llegar y dejar caer… ¡blooom!”, insistió el presidente gomero quien añadió que “hay un cono volcánico principal; después van apareciendo otros y las lavas no siguen la dirección de uno, sino que en función de por donde sale uno y en función de la inclinación…” .

Por ello, se preguntó a continuación si no habría “métodos para abrir bocas en la dirección que se quiera de un volcán que emergen o que aparecen”. "Situémonos en una realidad de una balsa que pierde agua y queremos que fluya de golpe, habrá que actuar con un sistema que haga caer una pequeña bomba explosiva y destruir una parte de pantalla y que salga todo a la vez", argumentó Curbelo.