El Santuario Insular de la Virgen de Las Nieves, así como los de El Pino y Las Angustias, acogieron la tarde de este martes una Misa rogativa por el cese de la erupción volcánica en La Palma, la fortaleza de todos los damnificados y la solidaridad con ellos. 

La Eucaristía celebrada en el Santuario de Las Nieves fue presidida por el obispo Bernardo Álvarez. Entre los fieles presentes en el templo se encontraba el presidente del Cabildo, Mariano Hernández y el alcalde de la capital, Juan José Cabrera. 

El obispo a raíz del Evangelio de las Bodas de Caná proclamado en la Misa, subrayó que hoy también María “está atenta a las carencias de sus hijos de La Palma que sufren las consecuencias de esta erupción volcánica”. “Nos unimos también nosotros al dolor y sufrimiento de tantos hermanos”- dijo. Y como y con la Virgen, presentamos al Señor las necesidades de los damnificados. “Le pedimos que interceda ante su Hijo, puesto que es bueno esperar en el Señor, y confiamos en que ella despierte en los afectados fortaleza y esperanza”.

Un momento de la procesión de la patrona palmera. E. D.

Por otro lado, Álvarez subrayó que igual que Jesús se valió de algunas personas para poder hacer el milagro acaecido en Caná, también hoy dice: “Llenen las tinajas de agua. Contribuyamos a las necesidades de los demás, siendo hospitalarios, asiduos en la oración, firmes en la tribulación, generosos y solidarios con las personas”. “Ofrezcamos al Señor lo que somos y tenemos para que Él se valga de nosotros para hacer el bien a los demás”- aseveró. 

“Pedimos al Señor que aplaque este volcán para que no haga más daño, dé fortaleza y nos impulse a cada uno al compromiso para minimizar sus efectos”, puesto que no solo hay que dar, sino “darnos”.

En otro momento de su intervención, el obispo recordó que los cristianos han de tener siempre ojos atentos a las necesidades ajenas, un corazón sensible para conmoverse y comprometerse y unas manos disponibles para estar al servicio de los demás. 

Por último, el prelado nivariense recordó que los cristianos también contribuyen al bien de las personas con la oración constante. “Cuenta conmigo, le decimos a Dios cuando rezamos”. “La oración por esta situación también es un acto de solidaridad y cariño”- recordó.

Bernardo Álvarez durante un momento de la misa. E. D.

Significativo fue el momento en el que el obispo, junto al Pan y Vino para la Misa, presentó una bandeja con el nombre de algunas personas que habían realizado un donativo a la parroquia de Todoque, como un signo de tantas personas que están siendo solidarias con los damnificados. 

Al final de la misa fue sacada, en breve procesión, la imagen de la patrona palmera. Los fieles, que portaban velas, fueron rezando el Rosario.