La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial presentó ayer los primeros avances y directrices para la redacción del futuro marco territorial para la recuperación de la normalidad tras la erupción que afecta a La Palma. El objetivo de este documento, que se ha hecho en base al estudio de experiencias similares tanto en esta isla como en otros entornos similares, es establecer una hoja de ruta sobre las actuaciones que se deberán desarrollar una vez cese la erupción, de manera que se pueda acelerar el proceso de recuperación y adaptar la planificación al control de la ocupación de las diferentes zonas afectadas, incluidas las de alto riesgo.
Una de las novedades de esta iniciativa es la necesidad de comenzar los trabajos para actualizar la evaluación de riesgos de esta parte de la isla bonita. Esta actualización permitirá que las futuras intervenciones se adapten a la nueva realidad que ha generado el volcán. Por ello la redacción del plan de reconstrucción de la zona devastada por el volcán debe prever riesgos futuros y estará abierto a aportaciones ciudadanas.
Ayer tuvo lugar el primer contacto entre las administraciones implicadas con la presencia del consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, y parte de su equipo con los representantes del Cabildo palmero y los tres ayuntamientos afectados por la erupción.
El marco territorial incluirá la recopilación de datos previos y posteriores a la erupción, un análisis de efectos, una identificación temprana de necesidades y las consecuentes estrategias de recuperación sectorizadas. Este marco territorial contemplará también las infraestructuras básicas necesarias, la definición de los perfiles sociales de la población afectada, la estructura de la intervención en los diferentes ámbitos territoriales y la definición de un proceso participativo para que la sociedad palmera pueda realizar sus aportaciones y que sea un documento consensuado.
