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Erupción de La Palma | Trabajadoras que aportan su grano de arena como voluntarias

Carteras llenas de solidaridad por el volcán de La Palma

Las trabajadoras de Correos Nira Sánchez y Haidy Pérez son voluntarias para repartir comidas | Ambas comparten ‘food truck’ en el punto de coordinación

La trabajadora de Correos Nira Sánchez entrega un bocadillo de chorizo a uno de los agentes de la Guardia Civil de Sevilla desplazado al volcán de Tajogaite. E. D.

Cae la noche en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) instalado en el centro de visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y con ella llega el frío procedente del gélido aire de la cumbre. Sobre un food truck del grupo Spar se arremolina un grupo de agentes de la Guardia Civil que buscan algo caliente que llevarse al estómago mientras esperan a su próximo servicio. En la barra se encuentran dos mujeres vestidas con el uniforme de Correos. Son Nira Sánchez y Haidy Pérez, quienes, encantadas, se apuntaron a la petición que les hizo la empresa estatal para colaborar como voluntarias en el reparto de las comidas que elabora la oenegé World Central Kitchen (WCK) del chef internacional José Andrés.

Sánchez se muestra contenta por poder echar una mano en una tragedia que está asolando su isla natal. Natural de Breña Alta, trabaja en la oficina de El Paso desde hace ya cuatro años. Esta es la segunda jornada en la que se pone dentro del camión para servir todo tipo de comidas. «Ahora por la tarde se sirven muchos cafecitos, chocolates, bocadillos», detalla. Bocadillos como el de chorizo de La Palma, «diferente al de Teror», especifica; que pide un agente de la ARS, la principal unidad de reserva de la Guardia Civil, procedente de Sevilla. «Me encanta», afirma el agente de la delicia palmera. «Son súper agradecidos», recalca Nira Sánchez. A mediodía el menú para los efectivos que pasaron por el centro de coordinación de la emergencia, quienes trabajan en este punto e incluso los periodistas que cubren la noticia, era potaje de trigo; y para la cena está previsto que lleguen unas anillas de pota con papas arrugadas.

«Son súper agradecidos», dice Sánchez sobre los efectivos que están en la emergencia

La cartera señala que se apuntó al voluntariado por una petición que realizó a todos sus empleados Correos, que colabora de manera habitual con la oenegé WCK. Ella no lo dudó. Señala que el primer día salió a las dos y media de la tarde de su puesto de trabajo y a las tres ya estaba subida al food truck hasta las once de la noche. Reconoce que llegó a su casa «algo cansada», pero «vale la pena», aclara. Y es que entre los trabajadores se reparten en tres turnos de ocho horas para ofrecer el servicio durante las 24 horas.

Los encargados de elaborar esa comida son los voluntarios de WCK, como Fernando Quindós, quien comenta que están cocinando hasta 1.200 raciones de comidas a diario, «y vamos aumentando el número cada día que pasa». No sólo son los trabajadores que se acercan al food truck del PMA, también tienen otras rutas por toda la Isla para repartir los alimentos. En una de ellas, se transportan a los puntos de control que hay por el perímetro, donde están componentes de los cuerpos de seguridad, bomberos, miembros de la Unidad Militar de Emergencia... a los que se les sirve un tentempié por la mañana y otro por la tarde. La otra zona es la que afecta a las familias desalojadas, «que es por quienes estamos nosotros aquí», puntualiza Quindós. Hay tres puntos a los que pueden acudir: Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte. A los desalojados les llevan almuerzo y cena, unos 200 menús en cada una de las comidas, «unas 140 familias». Una cifra que «aumenta cada día» porque «cada vez hay más familias desalojadas», declara este voluntario.

La oenegé del chef José Andrés, World Central Kitchen, cocinan 1.200 raciones al día

Esta no es la primera vez que Correos y WCK colaboran en una emergencia de este tipo. Quindós señala que ya trabajaron de manera conjunta en situaciones difíciles como el Covid, repartiendo más de 2,5 millones de comidas en España, o con la borrasca Filomena que congeló gran parte del centro de la Península con temperaturas bajo cero durante más de una semana, entregando raciones a las personas vulnerables o en riesgo de exclusión del sur de Madrid.

El fundador de esta oenegé, el aclamado chef español José Andrés, aterrizó en la Isla sólo dos días después de que se iniciara la erupción, poniéndose al frente de los fogones para elaborar platos típicos como ropa vieja para ayudar a los afectados. El cocinero asturiano, residente en Estados Unidos, apuntó a su llegada a La Palma que WCK iba a estar presente «cuando se apaguen las cámaras», en referencia a los medios de comunicación, para seguir aportando una comida caliente diaria a los palmeros que lo han perdido todo.

El chef, quien el próximo 22 de octubre será reconocido con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, permaneció en Los Llanos hasta el jueves de la pasada semana, día que partió en barco ante el cierre del aeropuerto por las cenizas. «Pero mi corazón se queda con los palmeros», publicó en su red social, en la que anunció que la oenegé fundada en 2010 «seguirá en la Isla ayudando» mientras sea necesario.

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El volcán de Cumbre Vieja no da señales de agotamiento en esta tercera semana de erupción Agencia ATLAS | EFE

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