La lava ha terminado por evidenciar el peor de los temores que tenían los agricultores de la zona suroeste de La Palma ya que este sábado se ha conocido que el magma ha acabado por sepultar la tubería de agua que permitía regar fincas e invernaderos de las zonas de El Remo, Puerto Naos y La Bombilla, con una superficie de unas 600 hectáreas, según ha informado la alcaldesa de Los Llanos de Aridane, Noelia García.

El destrozo afecta a cerca del 25% de la producción platanera de la Isla de La Palma y da empleo a unas 15.000 personas de los 85.000 habitantes que residen en esta parte de la Isla Bonita. Al aislamiento que venían padeciendo los plataneros de esta zona por culpa de las lenguas de lava que discurren desde el cono en dirección al mar, se suma ahora esta tragedia para unos agricultores que no podrán regar sus plantaciones, que se calculan en unas 600 hectáreas.

Los agricultores habían usado hasta ayer el agua de esta conducción para regar sus fincas, en su mayoría pequeñas explotaciones.

Resistió pese al avance de la lava por la carretera de la costa, pero finalmente se ha roto.

Noelia García considera esta incidencia "una castástrofe" para el sector agrícola de la zona, aunque confía en que la llegada de una desaladora, prevista para la semana que viene, pueda paliar en parte las consecuencias de que las plataneras queden tanto tiempo sin regar.

En todo caso, asume que si se cumplen los plazos y la desaladora llega en los próximos días, su montaje no será "cuestión de dos minutos", ya que habrá que hacer conducciones de agua y de electricidad para alimentarla.