Los agricultores de las fincas situadas fuera de la zona de exclusión pudieron acceder ayer a sus plantaciones para recolectar la fruta y regar sus cultivos. El Cabildo de La Palma ha diseñado un operativo para que el sector platanero trate de salvar parte de la cosecha y reducir así el impacto del volcán sobre la economía de las más de 5.000 familias que viven de esta fruta en el entorno del Valle de Aridane, donde hay unas 1.100 hectáreas de plataneras y más de la mitad se encuentran aisladas por el paso de la colada, que ha engullido unas 50 hectáreas de este cultivo.
El presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), Domingo Martín, revela que el principal problema de los agricultores palmeros es la cantidad de ceniza volcánica que cae sobre las plantaciones y que «araña» la fruta. «No afecta a las propiedades internas del plátano pero sí a su aspecto, lo que impide que se pueda comercializar, porque no cumple con las cualidades que espera el consumidor», apunta Martín. Desde Tazacorte a Fuencaliente las plantaciones envuelven todo el paisaje próximo al litoral de la isla, llegando a producir más 400.000 kilos de plátano cada semana.
Martín destaca que gracias a que hay una tubería central que ha resistido al paso de la colada de lava –porque está soterrada– y «funciona milagrosamente», los agricultores han podido seguir regando sus. Si esta vía termina por bloquearse, el presidente de Asprocan señala que habrá que recurrir a las desaladoras de emergencia que el Gobierno de Canarias estudia instalar en el litoral palmero, para poder restituir el riego.
En La Palma el peso del sector primario en el Producto Interior Bruto (PIB) es del 50%, basado sobre todo en el plátano, que ocupa la mayor parte de la superficie cultivable de la isla, donde se cultivan tres de cada diez kilos de los plátanos de Canarias.
El vicepresidente y consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo insular, José Adrián Hernández, señaló que hoy se podrá volver a acceder a las fincas situadas al norte de la montaña de La Laguna, en Tazacorte, así como en las zonas de El Remo, Charco Verde, Puerto Naos y Las Hoyas, siempre que la evolución de la situación lo permita.
